EFE.- El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, sospechoso de corrupción en la trama Odebrecht, ingresó este martes en una prisión en Quito, a la que fue trasladado por la Policía tras su arresto la pasada noche en la ciudad costera de Guayaquil.
De 48 años, Glas llegó a la capital en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, un vuelo de apenas 50 minutos de duración en el que estuvo acompañado por su tío Ricardo Rivera, también sospechoso del mismo delito de asociación ilícita.
Tras aterrizar en el aeropuerto Mariscal Sucre, a unos 20 kilómetros de Quito, el convoy de varios vehículos con cristales oscuros llegó a la Cárcel 4 alrededor de las 23.00 locales (4.00 GMT).
El cordón policial y las barreras impidieron ver la entrada del vicepresidente en la prisión.
Glas, que sigue negando cualquier relación con la red de sobornos de la constructora brasileña en el país, se entregó el lunes a la Policía en su residencia, después de que un juez de la Corte Nacional de Justicia le privara la libertad de forma cautelar.
La decisión, tomada en una audiencia celebrada en Quito, fue el resultado de nuevas pruebas presentadas a la corte por la Fiscalía General, que obtuvo recientemente nueva información de Estados Unidos sobre el caso Odebrecht, que de una u otra forma salpica desde hace diez meses a numerosos países latinoamericanos.