La ‘igualdad’ puede significar varias cosas. Una posible concepción sería que cada miembro de la sociedad perciba la misma cantidad de riqueza y tenga que soportar las mismas cargas sociales. Pero hay personas que pueden tener más talento y se esfuercen más para beneficiar a la sociedad…Y entonces…¿No sería razonable que perciban más remuneración en la sociedad?…Otra concepción de ‘igualdad’ sería ‘igualdad de oportunidades’ para formarse y prosperar en la vida, aunque algunas personas aprovechen mejor las oportunidades durante su juventud, y luego aporten más a la sociedad y perciban más remuneración.
Sobre el tema de la ‘justicia’, el filósofo estadounidense John Rawls (1921-2002) marcó un hito en la historia de la teoría social y política del siglo XX cuando publicó en 1971 su importante obra: ‘Una Teoría de la Justicia’, que se ha convertido en una de las más estudiadas en Sociología y Politología. De hecho, Rawls llegó a ser ‘University Professor’ en la Universidad de Harvard, lauro reservado a escasísimas personalidades en el mundo académico.
En toda sociedad hay identidad de intereses entre los ciudadanos, pero también hay conflictos de intereses. La identidad de intereses se explica porque la cooperación social hace posible que la vida de cada ciudadano sea mejor viviendo en sociedad que viviendo aislado. Pero los conflictos surgen porque cada ciudadano prefiere obtener la mayor tajada posible de los beneficios de esa cooperación social. Entonces Rawls plantea una teoría de la justicia que trate de resolver esos conflictos mientras propone una cooperación social bien racional y justificada, de tal manera que sea aceptable para todos. Para elaborar su planteamiento Rawls hace el siguiente experimento imaginario. Comienza por hacerle a una persona la siguiente pregunta: “¿Qué tipo de sociedad escogería usted para vivir?”…Pero para que la respuesta sea lo más razonable posible, Rawls le dice a esa persona que piense su respuesta sin saber la posición social que ocuparía en esa sociedad imaginaria. Este requisito se debe a que la abrumadora mayoría de las personas se imaginaría una sociedad que otorgue privilegios a su clase social, su grupo étnico, su profesión, su sexo, etc. Entonces, para eliminar respuestas interesadas Rawls insiste en que la persona ignore la clase social que ocuparía, la profesión que tendría, el grupo étnico al que pertenecería, si sería hombre o mujer, si sería más inteligente o menos inteligente, etc.
John Rawls denomina a esa condición de ignorancia: ‘Posición Original’ e insiste en que permitiría concebir situaciones de auténtica equidad y justicia. En efecto, si una persona ignora lo que le tocaría vivir en esa sociedad imaginaria, entonces propondrá que a todos los ciudadanos sin excepción se les garantice una serie de libertades, oportunidades de estudio y superación, suficiente ingreso económico y vida digna. Rawls plantea que la mayoría de las personas coincidirían de la manera más racional en una serie de aspectos fundamentales ya que nadie sabría el lugar social que le tocaría.
Rawls concluye que en ese experimento imaginario se concluiría que hay dos tipos de principios básicos: Uno concerniente a la libertad y otro concerniente a la justa distribución social de los bienes. Como tales principios han sido escogidos por un método racional e imparcial, Rawls considera que merecen el nombre de ‘Justicia como Equidad’. El ‘Principio de Libertad’ establecería que cada persona tendría el mismo derecho al más completo sistema de libertades básicas compatibles con el sistema de libertades de otra persona. Es decir, al escoger desde esa ‘Posición Original’ cada persona querría que todo ciudadano tenga el mismo derecho a las libertades que los demás ciudadanos. Por ejemplo: Libertad de conciencia y expresión, libertad de creencia religiosa o laica, y otras, son libertades básicas que un gobierno no puede limitar, a menos que esas libertades de una persona amenacen las libertades de otra persona. El segundo principio atañe a la justa distribución de los bienes y abarca en realidad dos principios: El ‘Principio de Equidad de Oportunidades’ y el ‘Principio de Diferencia’. El ‘Principio de Equidad’ establece que si hay desigualdades sociales o económicas asociadas a trabajos particulares, entonces esas desigualdades solamente pueden existir si tales trabajos son accesibles a todo ciudadano en condiciones de igualdad de oportunidades para desempeñarlo. Nadie podría ser excluido de los trabajos mejores pagados debido por ejemplo a raza, sexo, etc…Pero para Rawls la ‘Igualdad de Oportunidades’ es mucho más que la mera ‘anti-discriminación’, porque incluye el requisito de que todas las personas tengan durante su juventud el mismo acceso a la educación y desarrollo de sus talentos para ejercer los trabajos mejor remunerados.
El ‘Principio de Diferencia’ insiste en que cualquier diferencia social o económica en la sociedad, solamente se podría tolerar si confiere los mayores beneficios a las personas más desfavorecidas en la sociedad. Esto sería resultado de la estrategia denominada: ‘Maximini’, que es una abreviatura de ‘Maximizar el Mínimo’, lo cual significa escoger la opción que proporcione el mejor trato a la persona más desfavorecida. Consideremos como ejemplo el de ‘salarios justos’ en una sociedad. Imaginemos dos situaciones. En la primera el 90 % de la población gana mucho dinero y el 10 % gana apenas para sobrevivir. En la segunda situación, aunque el 90 % de la población gana mucho menos, el 10 % tiene un ingreso aceptable y puede vivir dignamente. Rawls considera que la mayoría de las personas que escojan desde una ‘Posición Original’ preferirán la segunda situación, porque no saben si van a estar en ese 90 % adinerado o en ese 10 % muy pobre. Según Rawls, al adoptar la estrategia ‘Maximini’ se lograría minimizar los riesgos de vivir muy mal como ese 10 % de la primera situación hipotética.
La teoría de Rawls ha sido criticada por autores que prefieren una sociedad en la cual un 90 % gane mucho mientras un 10 % gane muy poco. Pero Rawls ha respondido que la justicia social es lo más importante. Asimismo, el filósofo estadounidense Robert Nozick (1938-2002) plantea que un estado debe tener el menor poder posible, pero en la ‘Sociedad Justa’ que propone Rawls, el estado tendría la potestad de imponer más impuestos a los más adinerados para redistribuir la riqueza entre los más necesitados y lograr mayor equidad social. Por eso Nozick rechaza la teoría de Rawls.
Después de ver la teoría de Rawls, resulta demasiado obvio que tiene aspectos valiosos dignos de considerar.
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