El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó hasta el 0,6 % la previsión de crecimiento de América Latina y el Caribe en 2019, ocho décimas menos que en su informe del pasado mes de abril, según la actualización de datos que presentó este martes en Santiago.
El nuevo informe del organismo multilateral, indicó que durante este año, la economía venezolana sufrirá una contracción de alrededor del 35%.
La revisión a la baja para 2019 refleja las caídas en la economía de Brasil, que crecerá a un ritmo del 0,8 % este año, 1,3 puntos porcentuales menos que lo previsto en abril, y México, que avanzará al 0,9 %, siete décimas menos de lo previsto anteriormente.
El Fondo cree que en Brasil persiste la incertidumbre sobre la aprobación de algunas reformas estructurales, en especial la de las pensiones, mientras en México la inversión permanece débil y el consumo privado se ha desacelerado como reflejo de la incertidumbre que, a su juicio, generan algunas políticas del país.
El FMI añade que los costes del endeudamiento de la economía mexicana podrían aumentar a raíz de la reciente rebaja de la calificación soberana del país.
El organismo multilateral calculó en el 2,3% el crecimiento de la región para 2020, un punto porcentual menos que lo que había previsto en su informe previo. EFE
Tensiones internacionales
reducen crecimiento global
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo en una décima sus previsiones de crecimiento global para el 2019, hasta el 3,2 %, debido a las tensiones internacionales y, más concretamente, a la guerra comercial que mantienen las dos grandes economías mundiales, China y Estados Unidos.
En su nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales presentado este marte en Santiago, que modifica los pronósticos que realizó en el mes de abril, el organismo multilateral también reduce en una décima su previsión de crecimiento para el 2020, que quedaría en el 3,5 %.
Un aumento para 2020 que, sin embargo, es calificado en el escrito como «precario» y que se basa en la confianza de los mercados financieros, así como en la estabilización de economías emergentes como Argentina y Turquía y la posible disminución del riesgo de colapso de otros como Irán y Venezuela.
Aun así, la situación general seguirá marcada por el conflicto comercial entre China y EEUU, y por las tensiones entre el gigante norteamericano e Irán, que afectan directamente al mercado del petróleo.