Caracas, 24 mar (EFE).- Venezuela reiteró este miércoles que no aprobará el uso de la vacuna AstraZeneca contra la covid-19, una decisión que remarcó luego de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunciara que las primeras dosis previstas para el país a través de el mecanismo Covax serían de esta farmacéutica.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, indicó, en una comparecencia pública, que esta decisión fue comunicada al organismo el 15 de marzo, en una reunión con el representante de la OPS en el país, Paolo Balladelli.
«Nuestra comisión presidencial científica ha decidido no incluirla en los esquemas de tratamiento en Venezuela ni en los esquemas de vacunación. Allí nosotros informamos al representante de la OPS y ya hay claridad de que Venezuela va a escoger, a través de este mecanismo -el Covax-, cuál es la vacuna que está permisada (sic)(permitida)», dijo Rodríguez.
Reiteró que la desaprobación de esta vacuna en Venezuela se debe a los efectos que ha producido en pacientes de otros países.
«Está en todos los medios de comunicación, está en informes científicos a los cuales Venezuela ha tenido acceso y, por lo tanto, ha decidido y así lo ha comunicado a la OPS», agregó, sin especificar a qué informes se refiere.
Agregó que su país está «convencido» de su participación en el mecanismo Covax para acceder a las vacunas que no sean de esta farmacéutica.
El martes, el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, confirmó en una rueda de prensa que el pago de Venezuela para formar parte del mecanismo Covax estaba en marcha y aseguró que las primeras vacunas previstas para el país sudamericano serían las de AstraZeneca producidas en Corea del Sur.
«Es decir, no son las vacunas que han presentado potenciales efectos adversos que han sido aclarados por la autoridad reguladora de Europa y también por la OMS (Organización Mundial de la Salud)», dijo Ugarte.
El acceso al mecanismo Covax, coordinado por la OMS, ha sido objeto de polémica en Venezuela en medio de las denuncias por parte de Maduro que ha dicho que no ha podido pagarlo por tener «bloqueados» recursos en el extranjero, y de la insistencia de la oposición para que las vacunas sean gestionadas por organismos independientes.
La oposición venezolana, además, controla parte de los recursos de Venezuela en el exterior, especialmente en países como Estados Unidos, debido a que estas naciones no reconocen como Presidente a Maduro y en cambio han otorgado su respaldo al líder antichavista Juan Guaidó.
Por ello, el pasado viernes, la oposición anunció, tras un debate, que realizaría las gestiones para pedir una licencia a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de EEUU que permitiera el pago de las vacunas a través del Covax.
Según explicó el opositor José Manuel Olivares, el pago se realizará directamente desde una cuenta del Departamento del Tesoro de EEUU a la OPS.