Caracas, 1 jun (EFE).- Venezuela continúa este martes en una particular contrarreloj para cumplir con la meta de vacunar al 70 % de la población, un proceso que, aparentemente, tomó relativa fuerza el fin de semana bajo un sistema segregado de «privilegios» a través del carnet de la patria impulsado por el chavismo.
Después de seis meses de que se hiciera el primer anuncio de adquisición de vacunas -un total de diez millones de dosis- por parte del Gobierno de Nicolás Maduro a Rusia, Venezuela solo ha conseguido aplicar «un poco más de un millón», sin ser todas rusas, sino que también China aportó una parte, cuya cifra exacta se desconoce.
Para cumplir con la promesa, dijo el ministro de Salud, Carlos Alvarado, se deberán aplicar alrededor de 3 millones de vacunas mensuales, en una población de aproximadamente 30 millones de habitantes y, para ello, el Gobierno planea multiplicar por diez los 27 centros que habilitó el fin de semana.
Según Maduro, la meta será cumplida, aunque ha dejado claro que depende de la llegada de las vacunas que, aseguró, ya están acordadas y pagadas, pero Venezuela, igual que el resto de países del mundo, debe esperar su turno.
La vacunación parece estar avanzando, pero bajo un sistema cuestionado por diversos sectores, que tal y como el propio Ministerio de Salud señala, se gestiona a través del Sistema Patria, al que no están adscritos todos los venezolanos por tratarse de una plataforma de suscripción voluntaria.
«El Ministerio del Poder Popular para la Salud informa que el proceso de selección para recibir la vacuna contra la covid-19 es aleatorio y progresivo y será notificado a través de un SMS al número telefónico registrado en el Sistema Patria», escribió la cartera de Estado el pasado domingo en Twitter.
EL SISTEMA
La inmunización avanzará según este esquema, consistente en un censo paralelo que el Gobierno utiliza para entregar ayudas sociales, pero que la oposición señala como un sistema por el cual se chantajea a la población de cara a los procesos electorales.
Además, tanto la oposición como el gremio de salud considera que este sistema está siendo usado a conveniencia del Gobierno para inmunizar primero a sus afines y por ello denuncian que la vacunación está siendo politizada y partidista.
Sin embargo, las autoridades lo defienden al señalar que hay 21.000.000 personas que forman parte del mismo y que no es utilizado de forma política sino para ayudar a la gente.
El Gobierno defiende que todos los venezolanos serán vacunados aún cuando no formen parte del sistema, pues ha habilitado un registro digital a través del Ministerio de Salud que será alineado al algoritmo del esquema.
Los centros habilitados para la vacunación no necesariamente son hospitales, también pueden ser Cámaras municipales como es el caso del municipio Baruta en Caracas u hoteles, como sucede en el Alba de la capital venezolana.
La presidenta del Concejo Municipal de Baruta, la chavista Georgette Topalián, explicó a Efe que en el caso de su localidad se habilitó ese lugar debido a que las instalaciones «son un poco más céntricas» y, por ello, «es más fácil» controlar «que no haya personas que estén contagiadas».
«El sistema emite una selección de algoritmo por comorbilidades de quiénes son los que ese día van a ser vacunados, después que son vacunados te dan una ficha y te dice dónde se vacunó usted, tiene el sello de la autoridad sanitaria más el número del lote de la vacuna que le colocaron», continuó Topalián.
PIDEN CONFIANZA
La funcionaria, igual que el ministro de Salud, instó, en ese sentido, a confiar en el sistema que, reiteró, es un esquema de «planificación y organización» para «mejorar la calidad de los venezolanos».
«Tenemos una responsabilidad como ciudadanos y hay normas y hay planificación (…) hay un sistema de inversión y planificación que es al cual usted, pues debe confiar», sostuvo.
Sin embargo, el método sigue siendo cuestionable, debido a que quienes organizan la mayoría de «ayudas» asociadas a él, son miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Venezuela se encuentra en la cola de los países de Latinoamérica con personas vacunadas, según organizaciones nacionales e internacionales.
En el país tampoco se ha inmunizado a la totalidad del personal sanitario, y en estados como Carabobo, a los médicos se les ha pedido el «carnet de la patria» para inmunizarlos.
Según la ONG Médicos Unidos, solo el 42 % de los médicos ha recibido, al menos, una dosis de la vacuna anticovid.
El sistema para vacunar a sanitarios funciona diferente en Caracas, donde se ha citado a los trabajadores de salud por medio de listados que entregan las clínicas y hospitales.
Bárbara Agelvis