El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó al Congreso una propuesta de presupuesto en la que se solicitan recortes para las ayudas a Latinoamérica, pero se requiere que el Departamento de Estado tenga acceso a un fondo de 500 millones de dólares para sus políticas intervencionistas contra el gobierno de Venezuela.
El gobierno estadounidense presentó su borrador de presupuesto para el año fiscal 2020 (FY20), el cual corresponde a las metas de la administración entre octubre de 2019 y septiembre de 2020.
En su declaración de prioridades Trump incluye un recorte de 23 por ciento en el presupuesto de la USAID, cuyo presupuesto para 2019 es de 52.000 millones de dólares. De aprobarse la propuesta, el presupuesto para USAID el año 2020 sería de 40.000 millones de dólares.
En una carta al Congreso, el secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó que su Departamento necesitaba de “los recursos apropiados” para alcanzar los objetivos centrales de su política exterior, y que por ello el Poder Ejecutivo debía reservar para sí la habilidad de transferir 500 millones de dólares de otros fondos para “responder a la crisis” o “apoyar la transición democrática» en Venezuela