Un 4 de abril de 1.982, hace 40 años, como presidente de la Federación de Centros Culturales, en la plaza Bolívar me tocó dar las palabras de despedida a la gran bailarina del pueblo valerano: Gladys Mota…
Entre lágrimas y tristezas, fue el entierro más hermoso que he compartido a lo largo de mi vida. El dolor de toda una ciudad por la pérdida de una de sus mejores artistas, fue transformado en una inolvidable mañana de cantos, rezos y poesía en voces de los mejores juglares de la comarca…
Miles de almas llorosas se reunieron para el último adiós a Gladys. Las calles de Valera se convirtieron en el más grande escenario cultural para dedicarle bellos bailes, danzas y música… Su partida impactó a toda la comarca. El mundo de la cultura popular se unió como hermosa familia, con fervor, amor y pasión, para despedir a la artista con alma de pueblo…
Gladys, hoy nos preguntamos, ¿Qué magia poderosa tenía tu espíritu incansable para trabajar por la defensa de la cultura trujillana? Con cuánto amor enseñabas a esa legión de niños y adolescentes el arte dancístico que llevabas en la sangre… Eras hermosa de alma, cuerpo y corazón. Cómo olvidar ese don de gente que te acompañaba. Con todos eras servicial, generosa y de buen corazón. Fuiste un ser, sencillamente especial…
El día de su entierro, Valera lloró como quizás nunca lo había hecho… Tu sencillez hizo que toda una ciudad te amara y te respetara hasta el día de tu muerte…
A 40 años de su partida, un Dios le pague a Gladys Mota por ese corazón humilde que la fama no pudo doblegar… Gracias Gladys, por tantos momentos maravillosos del quehacer cultural valerano que compartimos a tu lado…Qué Dios misericordioso te tenga en su santa Gloria. Amén.
Aquella Semana Santa…
Se inicia el Domingo de Ramos con la bendición de las palmas y culmina el Domingo de Resurrección. Para los católicos venezolanos es una época de oración, de fe y agradecimiento por lo que ya tenemos, y mucha esperanza de que las cosas van a mejorar por el bien de todos… El Domingo de Ramos de mi infancia en la iglesia San José, era un ameno compartir con la bendición de las palmas. Estas se utilizaban para ubicarlas detrás de las puertas de las viviendas, en los vehículos para evitar accidentes, y en el negocio para que todo saliera de lo mejor…
Semana Santa, es la muerte y resurrección de Jesús… En cada comarca venezolana se celebra a su manera con llamativas tradiciones, como el famoso viacrucis de Tostós, calificado como uno de los más espectaculares en tierras venezolanas… Semana Santa son días para la reflexión; ¿Cómo hago para convertirme en mejor persona?, ¿Cómo transformo mi vida?, ¿Cómo modelar el ejemplo de Cristo ayudando al prójimo?
*Domingo de Ramos: Se celebra la entrada de Cristo a Jerusalén, así nació la costumbre de bendecir las palmas…
*Lunes Santo: En muchas iglesias del mundo hasta el miércoles santo se hacen guardias de protección al santo sepulcro. Unas custodias de católicos se dedican a cuidar a Cristo…
*Jueves Santo: Se celebran los siete recorridos que hizo Jesús desde el huerto de los olivos hasta el Calvario. Se hacen plegarias de perdón y agradecimiento en los templos visitados por la feligresía.
*Viernes Santo: Se rememora el viacrucis y muerte de Jesús.
*Sábado Santo: Se da la bienvenida a la resurrección de Jesucristo.
*Domingo de Pascua: Se celebra el triunfo de Jesús. Se realiza la tradicional quema de Judas…
“Echarse los cocos”
Es una añeja tradición que se ha mantenido a lo largo de más de 200 años en diversos pueblos venezolanos. Dos hombres se colocan en cuclillas, uno de ellos sostiene el coco, mientras el otro le propina un soberano golpe con otro coco, el primero que quiebre el cocotero, ganaba su buen dinero…
Sabor a pescado…
La Semana Santa venezolana tiene sabor a buena comida. Las amas de casa se esmeraban por elaborar el mejor majarete del barrio, el arroz con coco, los buñuelos de yuca que preparaba la señora Antonia en la calle 14, eran para chuparse los dedos…
En aquella Semana Santa de antier, el ayuno era sumamente estricto, comer carnes rojas, jueves y viernes santo, era lo más parecido a pecado mortal. Con el ayuno se mostraba el respeto hacia el sufrimiento que padeció Jesús al ser crucificado. Esta costumbre llevó a los venezolanos a cambiar carnes rojas por pescado…