POR EVER GARCÉS
De las comidas familiares o esas salidas con amigos a degustar algún plato criollo, se almacenan recuerdos de alimentos que saben a gloria, de comidas que se disfrutan desde la infancia y siguen formando parte de nuestro menú favorito, porque nos reconforta con lo más autóctono de nuestra esencia, porque saben a hogar, saben a pueblo.
El economista Ricardo Berríos como buen hijo de la ciudad jardín, tiene predilección por el mojo boconés, que se parece al tradicional pero tiene picante y es más cremoso. “En su preparación se involucra a toda la familia, recuerdo que los domingos en mi casa era un encuentro familiar, donde todos participábamos en la hechura del mojo”.
La periodista Ramona de Barrios es fanática del mojito trujillano. “Vivo en Trujillo y allá a las cinco de la tarde ya se siente por las calles el olor tradicional a la cebolla, el ajo, los tomates sofriéndose, eso es algo único. A mí me gusta el mojo de chicharrón, de ajonjolí y ¡como venga!, la creatividad del trujillano es inmensa en la cocina”.
El radiodifusor Morocho Torres también tiene predilección por el mojo, pero prefiere el de ajonjolí que es una receta de Barinas y aquí la mejoraron. “En una oportunidad lo hice y se los lleve a unos amigos del estado Portuguesa, les encantó, lo consideraron una exquisitez, yo lo aprendí según la receta de mi mamá que siempre nos sorprendía con esos platos”.
Para el diputado Joaquín Aguilar no hay como unas buenas caraotas y por eso de nuestra gastronomía le encantan las carabinas. “Cada vez que voy por Quebrada de Cuevas me detengo a degustar las sabrosas hallaquitas de caraotas. Otra cosa que me gusta bastante es el mojo, y confieso que lo hago muy bueno”.
Para la contadora y activista social Viviana Save, no hay como un rico mojito trujillano. “Lo considero un desayuno muy nutritivo, por sus ingredientes aporta energías para todo el día. Hay personas que lo hacen licuado, yo lo prefiero sin licuar, con consistencia y acompañado de arepa y queso”.
El director de radio William Moreno es de los que se rinde ante la multisápida arepa mataperros. “Me encanta su sabor, me remonta a unas épocas pasadas muy bonitas, a una Valera más tradicional, por eso siempre estará entre mis favoritas”.
La cantante Leslie Guillén adora en demasía las arepas de harina de trigo, “son la máximo dentro de la cocina trujillana, no todos las saben hacer, pero en mi casa las preparan buenísimas, y siempre me tientan así recién hechas, rellenas con nata y un queso derritiéndose, ¿A quién no le van a gustar?”.
La locutora y creadora de contenidos Reina Rincón es amante del sabroso pan trujillano, pero entre los amasijos su favorito es la acema carachera. “Me fascina con esa combinación que tiene de pan con una miel de panela y el queso, un sabor indescriptible y más si se acompaña con una taza de leche bien espumosa”.
El diputado Carlos Andrés González no lo piensa dos veces cuando se trata de comerse un mojo trujillano. “Es muy sabroso y sustancioso, y otro plato típico que me gusta mucho es la carabina, yo las he comido siempre en su forma tradicional, digo esto porque en Mendoza Fría preparan las hallaquitas con forma redonda”.
La diputada Dulce Salinas también es de las que sucumbe ante el mojito y lo considera el plato más resolutivo para familias numerosas. “El mojito acompañando a unas arepas de maíz pilao y queso rallado, son el desayuno perfecto. ¡Ah, y que no le falte el picante trujillano!
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