Redacción Internacional, 9 may (EFE).- Los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski, invocaron hoy la lucha contra el nazismo mientras sus tropas combaten en el día que conmemora el triunfo contra la Alemania nazi.
Casi dos meses y medio después de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, ambos líderes tuvieron una puesta en escena muy diferente para evocar el triunfo sobre los nazis, el 9 de mayo de 1945.
En la Plaza Roja de Moscú, con toda la parafernalia militar, Putin ha justificado la invasión rusa de Ucrania dando, entre otras razones, la de salvar del nazismo el Donbás, el este de Ucrania, con fuerte presencia prorrusa.
Mientras, Zelenski ha grabado su discurso en una calle de Kiev, con el fondo de una barricada, para comparar la ofensiva rusa con la nazi.
«Hoy celebramos el Día de la Victoria sobre el Nazismo. Y no le daremos a nadie un pedazo de nuestra historia. Estamos orgullosos de nuestros antepasados que, junto con otras naciones de la coalición anti-Hitler, derrotaron al nazismo. Y no permitiremos que nadie se apropie de esta victoria», dijo el líder ucraniano.
«Nuestro enemigo soñó que nos negaríamos a celebrar el 9 de mayo y la victoria sobre el nazismo. Que la palabra «desnazificación» (término que utilizó Putin para justificar su invasión de Ucrania) iba a tener una oportunidad (…). Millones de ucranianos lucharon contra el nazismo (…) y en el Día de la Victoria sobre el Nazismo, luchamos por una nueva victoria», añadió.
Pero Putin fue más lejos, y aparte de las referencias al nazismo para justificar lo que en Moscú se llama «operación militar especial», apuntó a las supuestas intenciones agresivas de la OTAN y Occidente.
«Hemos visto cómo se despliegan infraestructuras militares, cómo cientos de expertos extranjeros trabajaron en Ucrania, cómo estaban suministrando armamento de la OTAN», dijo Putin en su discurso.
«El peligro iba creciendo cada día. Rusia realizó una respuesta preventiva, fue una medida necesaria y la única posible en esta situación. Fue una decisión de un país soberano, fuerte e independiente», señaló durante el tradicional desfile militar.
AZOVSTAL
Las tropas rusas han reanudado el asalto a la planta acerera Azovstal en la ciudad portuaria de Mariúpol después de que un convoy de la ONU abandonara la región de Donetsk, informaron fuentes ucranianas.
«Intentaron destruir el puente, que era la puerta para la evacuación. Sin éxito», dijo Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, en Telegram.
Svyatoslav Palamar («Kalina»), subcomandante del Regimiento Azov, que defiende la instalación siderúrgica, señaló en declaraciones a Canal 24 que la situación es crítica para los militares heridos debido a la falta de medicamentos.
«La situación es difícil, crítica. No hay suficientes medicamentos. Ya no tenemos instrumentos quirúrgicos. No hay opción de prestar atención médica cualificada», subrayó.
«Los heridos son unas 600 personas. Pero esta cifra aumenta cada día, al igual que el número de muertos. Ni siquiera sabemos exactamente cuántos cuerpos de soldados no hemos podido sacar de entre los escombros», señaló.
¿CONFISCAR BIENES RUSOS PARA RECONSTRUIR UCRANIA?
El alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, plantea confiscar las reservas de Rusia congeladas por el bloque para reconstruir Ucrania después de la guerra.
En una entrevista con el «Financial Times», Borrell apunta que estaría a favor (de usar las reservas) «porque tiene mucha lógica. Tenemos el dinero en nuestros bolsillos y alguien tendría que explicarme por qué puede hacerse con el dinero afgano pero no con el ruso», argumenta.
En respuesta, el viceministro de Exteriores de Rusia Alexandr Grushkó sostuvo que ese uso de sus reservas congeladas en el exterior sería ilegal y socavaría la confianza en los Veintisiete países comunitarios.
Sería «la destrucción de los cimientos mismos de las relaciones internacionales, y estas decisiones, si se toman, afectarán a los propios europeos, al sistema financiero y socavarán la confianza en Europa y en Occidente en general, porque esto es una completa anarquía y, más bien, la ley de la selva», dijo Grushkó, según la agencia TASS.
Se estima que Occidente ha congelado unos 300.000 millones de dólares de las reservas en divisas y oro de Rusia por su campaña militar en Ucrania.