“Esta noche se nos muere un año Madre”. Así empieza el poema de Andrés Eloy Blanco “Las 12 Uvas del Tiempo”.
Una de las tradiciones que los venezolanos adoptamos de comer 12 uvas en la noche del 31 de diciembre para atraer la suerte en el nuevo año, está en peligro de extinción debido a los altos costos de la fruta.
El precio del kilo de uvas criollas se ha incrementado en 244.344,4% en comparación con los precios del año anterior, mientras que las importadas, aumentaron en 119.900%.
Esto significa que el año pasado se conseguían las uvas en Bs.F 450.000 el kilo y la importada en Bs. F 1.500.000.
Hoy día las uvas criollas cuestan en los grandes supermercados hasta Bs. S 11 mil y la importada, si se consigue cuesta hasta Bs.S 18.000.
Los precios varían de acuerdo al lugar donde las compre. Por ejemplo, en los mercados populares ofrecen la fruta en Bs.S 3.000 y 5.000 mientras que en la buhonería oscilan entre 5 y 7 mil bolívares soberanos.
Con estos altos precios es difícil que la tradición de ingerir las 12 uvas el 31 de diciembre, durante las campanadas que anuncian el fin de año, y da la bienvenida al año nuevo para atraer la buena suerte, sobreviva en los hogares venezolanos.
Muchas familias afirman que sustituirán la uva por la mandarina que es nuestra fruta criolla y que estamos en tiempos de cosecha de esta noble y rendidora fruta.