Bogotá, 9 ago (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, invitó este martes a los indígenas de su país no solo a resistir, como lo han hecho por décadas, sino también a gobernar junto a él, como ya lo harán tres miembros de esas comunidades a los que designó en cargos importantes de su Gobierno.
«Los invito no solamente a resistir porque hay que seguir resistiendo, sino a gobernar para cambiar realmente el país», dijo Petro durante el diálogo de Alto Nivel en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
El presidente, que recibió durante la ceremonia un bastón de mando hecho por un guardia indígena mayor de la Amazonía, destacó que «las luchas indígenas, la resistencia, han logrado unos triunfos en la normatividad colombiana (…) que parecen ser más retóricos que reales».
Sin embargo, valoró que «las comunidades han avanzado más (con respecto a) la situación que teníamos hace 50 años» porque han «adquirido poder espiritual, cultural e indudablemente organizativo».
REPRESENTACIÓN INDÍGENA EN EL GOBIERNO
Hasta el momento, del Gobierno de Petro harán parte Leonor Zalabata, de la comunidad arhuaca, como embajadora ante la ONU en Nueva York; la excomisionada de la verdad Patricia Tobón, de la comunidad embera, como directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, y el sociólogo Giovani Yule, miembro del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), como director de la Unidad de Restitución de Tierras.
«Leonor es la representante de toda Colombia -con sus pueblos indígenas y con sus pueblos no indígenas- ante el mundo, ante la Humanidad», como es la ONU, añadió Petro.
En esa línea, el mandatario dijo que, pese a la presencia en el Gobierno, «el movimiento indígena tiene que seguir con independencia» del Ejecutivo y «fortalecerse, discutir y criticar el gobierno, si es necesario».
«Pero también tiene que asumir una tarea: también está dentro del gobierno y entonces hay que gobernar no solo para sí mismos, sino para todo el conjunto de la sociedad con toda su complejidad», precisó Petro.
INDÍGENAS Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por su parte, reconoció el aporte que han hecho las comunidades a la construcción de paz, especialmente a su trabajo como tribunal transicional creado para juzgar los crímenes del conflicto armado colombiano.
Según las cifras de la JEP, recogidas de 57 informes presentados por organizaciones sociales y organismos estatales, 115 pueblos indígenas fueron víctimas del conflicto armado.
«En medio del conflicto armado y de un desfavorable contexto, los pueblos indígenas continúan adelante, resistiendo a la violencia y han sido tejedores de vida, de paz y de saberes», agregó la JEP.
La JEP destacó que los indígenas colombianos participaron activamente del movimiento social que derivó en la Asamblea Constituyente de 1991, así como en las negociaciones que derivaron en la firma de un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016.
«Los pueblos indígenas de Colombia han sido defensores de la paz. Han salvaguardado saberes y culturas milenarias que hoy aportan una visión sostenible de la vida y el territorio», agregó la información.