Este lunes 23 de septiembre, inició el debate de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés) en Nueva York, el evento que congrega a decenas de líderes, diplomáticos y miembros de la sociedad civil de todo el mundo.
Los países del Grupo de Lima y Estados Unidos se declararon dispuestos a adoptar nuevas sanciones contra el régimen venezolano de Nicolás Maduro y condenaron sus “crecientes vínculos” con “grupos armados al margen de la ley”.
Reunidos en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, los cancilleres de algo más de una decena de países americanos se mostraron favorables a usar “medidas económicas y políticas” contra Maduro, “sin el uso de la fuerza”, con el fin de restablecer “el orden constitucional y democrático en Venezuela”.
“Rechazan los crecientes vínculos del régimen de Nicolás Maduro con grupos armados al margen de la ley y al amparo que otorga a la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano, lo que representa una clara amenaza a la paz, la estabilidad y la seguridad de la región”, aseguró el bloque en el comunicado final.
El bloque, además, urgió al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer “un mecanismo independiente de seguimiento e investigación sobre la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela”.
El canciller de Colombia Carlos Holmes Trujillo, ratificó que la crisis en Venezuela es causada tras la ruptura el orden democrático y constitucional, así como “por la masiva y sistemática violación de DDHH, por la generación de la mayor crisis humanitaria de la región, y por la convivencia del régimen de Nicolás Maduro y el crimen transaccional y organizaciones terroristas, violando la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de 2001”, expresó.
El enviado especial de Trump para Venezuela, Elliot Abrams, que ha jugado un rol protagónico en la política estadounidense para ejercer presión sobre Maduro y sus aliados, fue uno de los oradores más duros.
Más sanciones
En el texto, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú expresan la disposición de adoptar nuevas sanciones u otras medidas económicas y políticas contra el régimen de Maduro, “orientadas a favorecer el restablecimiento, sin el uso de la fuerza, del Estado de derecho y el orden constitucional y democrático en Venezuela”.
EEUU, que no forma parte del Grupo de Lima, prometió por su parte que va a seguir ampliando sus sanciones e hizo un llamamiento al resto de la comunidad internacional a hacer lo mismo.