Bogotá, 9 abr (EFE).- La cifra de víctimas de todo tipo causadas por el conflicto armado colombiano puede superar los diez millones de personas el año próximo, reveló el Consejo Noruego de Refugiados (NRC, por su sigla en inglés), con motivo del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado que se celebra este miércoles.
«La población civil en Colombia está en grave peligro y debe ser protegida sin demora. Para abril de 2026, el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) estima que el número de civiles víctimas del actual conflicto armado en el país superará los diez millones de personas», señaló esa ONG en un comunicado.
Según el NRC, «este número incluye a quienes han sido asesinadas, desaparecidas, despojadas de sus tierras, torturadas, reclutadas a la fuerza, amenazadas, secuestradas, confinadas o desplazadas y quienes han sido víctimas de violencia sexual o de artefactos explosivos».
El Registro Único de Víctimas del gobierno colombiano señala que en el país hay 9.888.182 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado, que el país homenajea cada año el 9 de abril, fecha de 1948 en la que fue asesinado el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, crimen que dio origen a un episodio de violencia conocido como «El Bogotazo».
«Para detener el curso de la historia de este prolongado conflicto, todas las partes deben respetar inmediatamente las reglas de la guerra. Si no se diferencia a los civiles de los combatientes, el país estará condenado a una guerra sin fin», manifestó el director del NRC en Colombia, Giovanni Rizzo, citado en el comunicado.
La proyección del NRC sobre el número de víctimas en Colombia para abril de 2026 se basa en un análisis según el cual cada año unas 230.000 personas son incorporadas al Registro Único de Víctimas.
Para el Consejo Noruego de Refugiados, «hoy, la mayor muestra de reconocimiento hacia las víctimas del conflicto armado es garantizar la seguridad de la población».
Por eso, hizo un llamado a proteger a los civiles víctimas del conflicto, entre quienes hay un «creciente número de niñas y niños reclutados a la fuerza, de personas desplazadas, confinadas y víctimas de artefactos explosivos».
«Todas las partes del conflicto deben ir más allá de la retórica y hacer realidad la distinción de los civiles. Es absurdo e injusto que los civiles que no quieren formar parte del conflicto sean las personas que pagan el precio más alto del mismo», añadió Rizzo.
El Gobierno y diversas organizaciones de la sociedad civil conmemorarán hoy el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado con actividades en distintas partes del país. EFE