• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
domingo, 29 junio 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

Necesidad de reconciliación

por Antonio Pérez Esclarín
13/07/2019
Reading Time: 3 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

 

Son ya demasiados años de enfrentamientos, odios, violencia, ambiciones y politiquería que sólo han traído caos, sufrimiento y destrucción. Si en verdad amamos a Venezuela y queremos acabar con tanto dolor, y emprender el camino del reencuentro, la prosperidad y la paz, debemos empezar a hablar y trabajar por una verdadera reconciliación. La reconciliación supone crítica y autocrítica para reconocer los errores y emprender las rectificaciones necesarias que, dada la profundidad de la crisis, necesariamente tienen que ser duras y dolorosas, lo que va a implicar grandes sacrificios y espíritu generoso.

La reconciliación es un proceso de sanación de una sociedad afectada por años de enfrentamientos, que implica el reconocimiento mutuo de los daños causados, el arrepentimiento y el compromiso de no repetirlos, la reparación de agravios, la superación de los traumas, la creación de nuevas relaciones sociales y un cambio en las percepciones. Por consiguiente, requiere un tránsito desde los sentimientos de desconfianza, hostilidad y odio hacia los de respeto, confianza, solidaridad, participación y desarrollo compartido. Para que la reconciliación tenga plenas posibilidades y se evite el riesgo de volver a la violencia, tiene que estar ligada a la resolución de las causas del conflicto, lo que exige justicia y también perdón.

Cuando se habla de perdón, en la lógica de la no-violencia, siguiendo la tradición de Gandhi y Luther King, nos referimos a un sentimiento complejo que es capaz de sobreponerse a las emociones comprensibles y hasta necesarias de rabia, odio, y deseo de venganza que se suscitan en medio de conflictos atravesados por el maltrato y la violencia; lo que implica una decisión donde se opta por reconocer la humanidad del agresor a pesar de su conducta. Comenzar a hablar de perdón en un contexto como el nuestro, supone cuidado para que no sea utilizado por discursos que favorecen la impunidad, pretenden ignorar la justicia o que invocan una paz que no será posible si no se saldan aspectos sustanciales del pasado.

s decir, no se puede pedir a las víctimas de la violencia que, en nombre de la reconciliación, perdonen a sus agresores y olviden, para que ahora “todos juntos”, entonemos un canto por la paz. Cuando se habla de perdón no se indica que la víctima tenga que hacerse amigo del victimario, sino de la capacidad para experimentar que no vale la pena la venganza ni tampoco alimentar el resentimiento que genera autodestrucción. La acción del perdón no implica ni resignación ni parálisis, pues, como pensaba Gandhi, no hay perdón cuando se hace desde un lugar de sumisión y derrota.

Perdonando, la gente tiene derecho a reclamar, a movilizarse y a actuar para transformar las condiciones de opresión e injusticia; sólo que ahora se hace desde la superación del odio y el deseo de venganza, considerando que el adversario es tan humano como cualquier otro y no merece el mismo trato que él da a quienes oprime o violenta, lo cual, también pasa por un clima de justicia que dignifique a las víctimas y permita la reconciliación y la reconstrucción del tejido social.

Perdonar no es decirle a quien nos ha hecho daño: “todo está bien, no pasa nada”. Perdonar es un acto que libera el alma de la necesidad de vengarse y de la percepción de sí misma como una víctima. Más que exonerar de culpa a quien ha causado daño, significa liberarnos del dominio que ejerce sobre nuestra mente el hecho de considerarnos víctimas.

Lea también

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO | Por  Francisco González Cruz

FRENTE A LA TRAGEDIA, LA BONDAD SE DESPLIEGA | Por: Francisco González Cruz

29/06/2025
Oración: El Principio, la Mitad y el Final

Consultorio para el Alma | Tomar tiempo para orar mientras esquivas las distracciones | Por: José Rojas

28/06/2025
¿CÓMO LLEGÓ FIDEL CASTRO AL PODER? (VI y última) | Por: Luis Hernández Contreras

Se lee como una película | Por: Edinson Martínez

27/06/2025
SINTESIS DEPORTIVA | LOS MERENGUES |  Por Avelino Avancin      

SINTESIS DEPORTIVA | Por: Avelino Avancin

27/06/2025

 

Fuente: Antonio Pérez Esclarín / pesclarin@gmail.com
Tags: Antonio Pérez EsclarínOpiniónTrujillo
Siguiente
Consultorio para el alma / Señales del fin de los tiempos

Consultorio para el alma / Señales del fin de los tiempos

Publicidad

Última hora

TRUJILLO | Al menos 9 fallas de borde dejan en «terapia intensiva» vía Valera – Trimotes

FRENTE A LA TRAGEDIA, LA BONDAD SE DESPLIEGA | Por: Francisco González Cruz

Fundasalud Brinda Atención Médica Integral a Familias Afectadas por las Lluvias en Mesa de Esnujaque

Trujillo | Termina de colapsar vía a Niquitao

Autoridades sanitarias advierten que Colgate Total Clean Mint no es apto para uso humano

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales