¿Navidades felices? La novela del pernil

“Este año no vamos a fallar con el pernil grande y gordo”, fue la expresión del presidente Nicolás Maduro para prometerle a los venezolanos “las navidades más felices” con el tradicional plato en sus mesas, sin embargo al parecer ya pasó a la historia el “kilito” que en Trujillo vendieron por cada familia

“Las navidades más felices”, fue la promesa del presidente Nicolás Maduro para diciembre de 2018, luego de que en 2017 prometiera a precios módicos la venta de pernil a más de 5 millones de familias, producto que nunca llegó al país y que generó innumerables protestas. En esta oportunidad aunque el “cochino” alcanzó a arribar a Venezuela, las piezas resultaron insuficientes para atender la demanda.
El  mandatario nacional había anunciado que la carne de cerdo, que por tradición se come en las mesas venezolanas para Navidad, llegaría a todo el país a través del sistema Clap. “Este año no vamos a fallar con el pernil grande y gordo”, expresó Maduro, quien además orientó que no picaran las piezas. Aún así en Trujillo el producto no llegó a todas las comunidades, y donde llegó vendieron un kilo por familia.
¿Cómo Pilatos?
Por su parte el gobernador Henry Rangel Silva manifestó que dio la orden de que no picaran el pernil pero en Trujillo llegaron 9 gandolas con 48 mil piezas, en espera de un cargamento similar, para atender a 289 mil familias registradas, “en una comunidad el Clap tiene que trabajar y si no alcanza orientar que un pernil lo compren entre dos familias y que lo dividan ellos”. Indicó además que por un pernil no pueden entrar en una crisis existencial innecesaria.
¿Y lo que dijo Gerardo?
El pasado 23 de noviembre, Gerardo Márquez, vicepresidente de Misiones Sociales del Psuv, declaró que el deseo de los revolucionarios de ofrecer unas navidades felices a los ciudadanos era tal que el pernil iba a ir acompañado con un cambo navideño que incluiría pasas, aceitunas, harina, carne y todos los demás ingredientes para preparar las hayacas. “Si acaso nos alcanzó para medio cenar la misma noche que nos dieron ese kilo”, comentó en contraposición una beneficiaria.
Protestas
En algunos sectores del estado, específicamente en el municipio capital, se alzaron por la venta de un kilo de pernil por familia, argumentando que nuevamente fueron burlados por los representantes del Gobierno en la entidad, quienes expresaron también que no se trata de que no hayan comido pernil nunca, sino de la falsas expectativas de tener unas navidades como las de antes.
Por segunda vez en diciembre los ciudadanos se quedaron esperando. Gráfica: archivo
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