Concelebró la misa en honor a San Antonio Abad en Mendoza Fría, compartió con la feligresía la devoción y fe al Patrono, conversó con el DLA sobre la situación país y para aquellos que quieren irse a otras latitudes a probar suerte su mensaje de esperanza es contundente
Una gran fiesta se llevó a cabo este miércoles en Mendoza del Valle del Momboy (Mendoza Fría) al celebrar a su Santo Patrono, Antonio Abad, los 101 años de la creación de la Sociedad y la finalización de los arreglos y rehabilitación que se le hizo a la Iglesia luego de más de 70 años.
Finalizada la novena en honor a San Antonio Abad, se efectuó una misa de acción de gracias, concelebrada por el Obispo del estado Trujillo, Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje, el párroco de Mendoza Fría, presbítero José Luis Navas y demás sacerdotes invitados para esta importante ocasión.
En la eucaristía estuvo presente Eduardo Cegarra y algunos directores de la Alcaldía de Valera, en representación de Iroschima Vásquez, alcaldesa del municipio, personalidades de la parroquia y pueblo en general.
Antes de la ceremonia, Monseñor Azuaje conversó con el DLA y dijo sobre el ejemplo que debemos seguir de San Antonio Abad ante la situación que se vive en Venezuela, que “San Antonio fue un padre espiritual, consecuente con su fe y sin embargo, no dejó de responder a situaciones difíciles, animando a la fe, amor y esperanza a los cristianos que padecían por la persecución de la época”.
En la actualidad, se refirió Monseñor Azuaje, se está dando una situación nada fácil, primero para nuestra Iglesia, por lo que ocurre un llamado para que se nos persiga, incluso el Presidente de la República a través de unas declaraciones, en las que nos trató con palabras que no quiero repetir, a propósito de las homilías, con sentido profético, en la celebración de la Divina Pastora, de nuestros hermanos en Cristo, Monseñor López Castillo y Monseñor Víctor Hugo Basabe.
Acusación
La situación de crisis del país, mencionó, no debían dejar de abordarse ante una concurrencia tan grande. Son homilías que leyéndolas nos podemos dar cuenta que cuestionan el momento que vivimos pero jamás ofenden, ni reducen a nadie con adjetivos desagradables, cosa contraria al discurso del Presidente ante la Asamblea Nacional Constituyente, creadora de una ley con la que pretenden acusarnos de inducir al odio.
“En la homilía lo que hubo fue un anuncio de una buena noticia y la denuncia de los males que verdaderamente estamos padeciendo en Venezuela. Por lo tanto quiero reafirmar mi apoyo y total adhesión a estos dos obispos, a toda la Conferencia Episcopal que ahora es presidida por un trujillano. Se trata de acompañar toda esta realidad humanitaria que tanto nos hace sufrir y que vivimos en carne propia y con nuestras familias”, expresó Monseñor Azuaje.
Continuó diciendo que no podemos cerrar los ojos, hay una escasez enorme, de medicinas, comida, el hambre que existe afecta a todos, es un problema que requiere una urgencia, una atención, un canal humanitario, a parte de que desde el punto de vista político hay una situación que debe definirse respecto al futuro del país, es un dolor grande para todos que se hayan ido a otros países miles de venezolanos, sobre todo jóvenes, en busca de otras alternativas, cuando en Venezuela no encontraron nada para poder surgir.
“Pero a los que me comentan sobre sus viajes les digo, ojalá puedan quedarse, es mucho país que tenemos que construir juntos, sin excluir a nadie”.
Esperanza
Muchas de las personas que se encontraban en la Iglesia lo comentaron, la austeridad llegó inclusive a esta parroquia, cuando en anteriores ocasiones eran grandes las fiestas y el templo lucía con hermosos adornos. Sin embargo, la devoción sigue intacta, la fe es inquebrantable y la esperanza de un mejor porvenir no deja de brillar en los ojos de aquellos que creen en Venezuela.