Alirio Rangel Díaz.
El viejo mercado valerano en la década de los años 70, los habitantes de la comarca trujillana de Doña Mercedes Díaz acudían en romería a surtir sus alacenas, desde carnes frescas, gallinas vivas, carpetas de pescado blanco, quesos, hortalizas, frutas de temporada, proveerse de ramas aromáticas para quitarse la pava macha o el díctamo real con sus infusiones para elevar las noches apasionadas. El viejo mercado era además el lugar predilecto de la juventud para la culminación de las parrandas al estar provisto de un comedor con fogones humeantes para satisfacer el paladar de hambrientos trasnochados con un menú de hervidos, jugos de frutas, batidos preparados en mezclas afrodisíacas y caravanas de ollas provenientes de las cocinas de las barriadas repletas de arepas embutidas, bollos, hallacas de caraotas y empanadas caracheras aderezadas con picantes.
Las puertas del mercado eran abiertas a las cuatro de la mañana por el sargento Leandro un campesino montañés que se enfundo un uniforme de policía, para custodiar de lunes a domingo al corazón comercial de la pequeña urbe andina, los días decembrinos proliferaban las parrandas navideñas atiborrando sus espacios de marchantes y comensales, paisanos que retornaban a la ciudad de diferentes lugares de la nación donde laboraban o cursaban estudios universitarios.
Los fines de semana acompañaba a mi padre en el compromiso de abrir el mercado a las cuatro de la madrugada, mientras el tocaba el silbato anunciando el inicio de la jornada, me delegaba las llaves al igual que San Pedro para abrir las puertas del cielo valerano, ingresando honorables concesionarios, comerciantes, campesinos, marchantes y parranderos.
Los compromisos escolares al cursar el ciclo básico de bachillerato en el liceo Antonio Nicolás Briceño , las realizaba los fines de semana en el escritorio de madera que utilizaba mi padre en la regiduría del mercado municipal , al abrir una de las gavetas encontré un manojo de discos elepés ,eran seis discos que escudriñe, la famoso agrupación de música venezolana Quinteto Contrapunto, las gaitas de temporada de la mejor agrupación Cardenales de Éxito, el bolerista de Puerto Rico Tito Rodríguez, los mosaicos de Felipe Pírela y Cheo García con la Billo Caracas Boys y dos elepés uno de carátula roja titulado dedicado Antonio Machado y el otro caratula negra a Miguel Hernández ambos de un desconocido Joan Manuel Serrat .
Mi padre al percatarse del interés manifiesto al detallar los discos, me informo esos discos son ajenos, fueron dejados abandonados hace varios meses en medio de manteles en la mesa de una concesionaria del comedor quien los consigno en la oficina de la regiduría para su devolución. Si usted desea escucharlos se los entrego bajo su responsabilidad y cuidado, asumí el compromiso cuidarlos y escucharlos solo tenía referencias por la programación musical de dos únicas emisoras radiales del vecindario, las melodías de la Billos Caracas Boys, las gaitas de Cardenales, la orquesta de Tito Rodríguez, y de vez en cuando en las primeras horas del día colocaban música venezolana entre ellos los temas del quinteto contrapunto, mi interés era escuchar los albúmenes del joven Joan Manuel Serrat.
La relación de un adolescente de apenas 13 años sin el conocimiento real del origen y motivación de letras de las canciones, al escuchar por primera vez la voz de Serrat en los acordes musicales de los poemas de Antonio Machado y Miguel Hernández , encontré una propuesta musical inédita que establecía un dialogo de vida, de reflexión y análisis para quien la escuchara desde el primer surco del elepé de la canción Cantares …¨¨ Caminante son tus huellas el camino y nada más, Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Camínate no hay camino sino estelas en la mar ¨¨.
En el Álbum del poeta de Orihuela, Miguel Hernández encontré el compromiso político y social, la denuncia, la lucha por lo más sagrado de la humanidad la libertad, fui sacudido por las piezas contenidas en esta producción musical, la pieza que me causo mayor impacto fue las Nanas de la cebolla, un poema surgido desde los barrotes de una cárcel dedicados a su hijo al que jamás había visto, ¨¨En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar cebolla y hambre. Una mujer morena resuelta en luna se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete niño que te traigo la luna cuando es preciso ¨¨.
Las letras de las canciones estaban preñadas de circunstancias de la sociedad española sometida a la guerra civil, Serrat iniciaba un dialogo necesario en castellano para conversar con otros pueblos más halla de charco, el haberse atrevido a confrontar directamente la hegemónica dictadura falangista de Francisco Franco por defender su lengua catalán en sus canciones y denunciar al sátrapa de la responsabilidad de violar los derechos humanos en la condena a muerte de cinco jóvenes opositores, hizo de este hecho valiente que acarreo su exilio, el verse puesto en la mirada y atención de la juventud latinoamericana que ocupaba los espacios universitarios, identificándose con su lucha, la mejor forma solidaria era escuchar y divulgar sus propuestas musicales
La canciones de Serrat no formaba parte de la pautas musicales de las programaciones controladas de las emisoras de radio nacionales y locales, tampoco eran parte de la ruleta de discos de 45 rpm de las rokolas del bar de la esquina, sus canciones solo eran escuchadas en los espacios universitarios y juveniles quienes abrieron sus corazones a la nueva propuesta musical de un tal Serrat, canciones que llenaron un espacio importante y necesario para un segmento de la sociedad latinoamericana, que permitió construir lazos culturales de solidaridad, conciencia política para confrontar el oprobiosa dictadura española y buscar los entendimientos para sembrar la democracia en España ante la muerte del dictador , sus conciertos era una voz de denuncia ante la violación de los derechos humanos, desaparecidos , exilios sufridos en las familias del desmadre de las naciones del Cono Sur del Continente Americano, formas de gobiernos que usurpaban la voluntad democrática mediante golpes de estado, gobiernos sostenidos solo bajo la fuerza de la bayonetas estableciendo una red cómplice de dictaduras militares.
Serrat estableció un concubinato de querencias de conciencia humanística, solidaria, comprometida con el destino del hombre y la sociedad de toda la América de habla castellana, construyo un camino alterno a la hegemonía comunicacional en el cual seguimos transitando sus seguidores durante más de cinco décadas, tejiendo una relación continua al andar de tres generaciones amantes de su canto, adoptándolo como el más Latinoamericano de los cantores y el más vigente en sus creaciones, sus conciertos siempre invitados el cancionero latinoamericano de José Alfredo Jiménez, Violeta Parra, Pablo Neruda, Daniel Viglieti, Simón Díaz, Mario Benedetti, Eduardo Galeano hasta en lengua Guaraní Che Pykasumi ¨¨Mi tortolita¨¨ y un viejo tango escrito hace más de un siglo que sigue vigente hasta la eternidad de Enrique Santos Discepole ¨¨ Cambalache ¨¨
En la familia nuestro padre con su sabiduría de hombre de montañas y paramos, siempre nos orientó bajo las premisas generosas de la vida, el compartir el sentimiento de las pérdidas ajenas como si fueran nuestras y el alegrarnos por el triunfo y el éxito de los amigos. El otorgamiento a Joan Manuel Serrat del Premio Fundación Princesa de Asturias de la Artes nos plena de alegría a todos quienes asumimos al escuchar sus canciones que somos en verdad ¨¨los panas venezolanas de Serrat ¨¨, en sus palabras de agradecimiento ante tan Honorable Reconocimiento nos alienta su compromiso humanista de siempre, el de los hombres auténticos, el sentir que sus palabras es un aliciente para miles de venezolanos que hoy están cobijados y agradecidos en tu tierra y que la gran mayoría de quienes ocupamos esta tierra de gracia, continuamos en esta lucha de esperanza, en preservar y defender la Democracia ,la Constitución Nacional y la Soberanía Popular, hacemos nuestras tus palabras ante el mayor reconocimiento recibido en tu trayectoria vital .
¨¨Soy persona partidaria de las vidas propias y ajenas, prefiero los caminos que las fronteras, la razón a la fuerza y el instinto a la urbanidad. Soy un animal social y racional que necesita de otros hombres, pero más allá de la tribu, por tanto, creo en la tolerancia, en el respeto al derecho ajeno, en el dialogo como la única manera de resolver los asuntos justamente. Creo en la Libertad, en la Justicia, y en la Democracia, valores que o van de la mano o que no van. Les confieso que no estoy conforme y a gusto con el mundo y con el tiempo que me tocó vivir recientemente. Vivimos un tiempo contaminado, hostil, insolidario, donde los valores democráticos, morales han sido sustituidos por las ideas del mercado y donde todo tiene un precio……