Un joven de 29 años salió de su casa ubicada en El Resbalón de Las Mesitas de Niquitao con destino a Boconó, iría a una fiesta a compartir bebidas alcohólicas con sus seres más allegados, pero primero pasó por Tuñame. Nunca llegó a disfrutar con ellos. Caía la noche y el hombre recibió una llamada telefónica de su hermana cerca de las 7:30 pm del domingo, esta quería saber cómo se encontraba.
Él le respondió que estaba bien y que ya se iría a casa. Fue la última vez que escuchó su voz. Con intenciones de marcharse a casa, Anyer Alejandro Abreu Azuaje (29) iba a montarse en su vehículo cuando fue interceptado por sujetos desconocidos, quienes sin mediar palabra alguna le propinaron seis puñaladas con un cuchillo para arrebatarle su teléfono móvil. Fue lo único que se llevaron. Abreu quedó ensangrentado y se arrastró hacia su automóvil, pero llegando a éste, falleció, se había desangrado producto de las heridas.
Su cuerpo yacía en el pavimento en la avenida principal de Tuñame, parroquia Jajó del municipio Urdaneta, antes de ser avistado por los moradores de la zona, quienes llamaron rápidamente a las autoridades. Una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se desplazó al lugar para realizar las experticias. El Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) se encargó del levantamiento del cuerpo.
El cadáver de Abreu pasó directamente a la Unidad de Patología del Hospital Central de Valera, donde se le realizó la autopsia de ley y sus familiares esperaban para que les fuese entregado. “Él nos llamó y dijo que iría primero a Tuñame, pero que llegaría temprano a la casa. Una hora después nos avisaron de que lo habían encontrado muerto”, comentó una de sus hermanas.
Hombre de tierras
Anyer Alejandro Abreu Azuaje (29) se dedicaba a la agricultura en el sector El Resbalón de Las Mesitas de Niquitao, municipio Boconó; donde residía. Abreu dejó a tres hijos en orfandad y a una esposa dolida por su pronta pérdida a manos del hampa que cada vez parece recobrar auge en la región.
Investigación
Sobre la mesa del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) reposa la hipótesis de robo como detonante del hecho. A la víctima lo despojaron sólo de su teléfono celular, ya que poseía sus respectivos documentos de identidad. Abreu fue verificado por Siipol y no tenía antecedentes policiales.