Texto: Mariana Duque/ Luzfrandy Contreras
Con los avances tecnológicos, el periodismo enfrenta ciertos cambios que llevan a los comunicadores sociales a replantear sus prácticas, actualizar sus conocimientos y métodos, y apropiarse de lo mejor que ofrece la tecnología para hacer más y mejor periodismo.
En el Día Nacional del Periodista, Diario de Los Andes conversó con dos periodistas tachirenses, que han ejercido en diversos medios de comunicación internacionales, nacionales y regionales, se han dedicado a la defensa de la profesión, y están en las aulas de clase enseñando a las nuevas generaciones.
Se trata de Lorena Arraiz y Daniel Pabón, quienes comentan cuáles son los retos y las dificultades que enfrenta la profesión y las escuelas de Comunicación Social, sobre todo con la llegada de la Inteligencia Artificial y las redes sociales.
Apropiarse de la IA para
hacer un mejor periodismo
Daniel Pabón, periodista tachirense y destacado profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), egresado de la Universidad de Los Andes (ULA), en donde también dejó huella en el campo de la enseñanza, ve en la Inteligencia Artificial (IA) una esperanza para hacer “un mejor periodismo, que lo necesita este mundo complejo”.
Considera que la IA no es una amenaza que extinguirá la profesión del periodista, sino una ventaja, que puede pasar a ser concebida como un beneficio, una aliada, para encontrar herramientas que mejoren el trabajo periodístico, pues destaca que, si bien hay tareas que se pueden automatizar bajo la supervisión del periodista, “lo fundamental, el pensamiento, el contexto, la pasión, las sensaciones, quedan reservadas exclusivamente para la pluma humana y para el pensamiento periodístico”.
Entiende que como ha ocurrido en el pasado, cuando han llegado cambios en los modelos de comunicación tradicionales, el periodista se siente amenazado, pero el profesor universitario tiene la esperanza de que el comunicador social se apropiará de lo mejor de la Inteligencia Artificial para sus buenas prácticas.
Pabón destaca que esto ya está sucediendo en algunos medios latinoamericanos, que han desarrollado buenas prácticas a raíz de la Inteligencia Artificial, como un medio de verificación en Argentina, que tiene un robot que ayuda a detectar mentiras; un medio mexicano que ha usado la Inteligencia Artificial para trabajar de mejor manera los discursos del ejecutivo, y un medio peruano que utiliza bases de datos basadas en IA para investigar casos de corrupción.
“Hay un medio español que igualmente utiliza una aplicación de IA para moderar los contenidos en la web, y así otras buenas prácticas de incorporación a nuestra caja de herramientas de periodistas de la Inteligencia Artificial para mejorar el servicio de la profesión, siempre bajo la supervisión humana”.
A estos beneficios suma el hecho de que la IA permite replantear, regenerar y reoxigenar el debate de la ética en el periodismo, porque de nuevo se necesita de la honestidad para indicar cuando una ilustración ha sido generada por Inteligencia Artificial, y cuando se está ante imágenes reales.
“Lo segundo que es un factor externo, no depende tanto de nosotros, es el tema de las regulaciones nacionales e internacionales, que deben normar la Inteligencia Artificial para que en un efecto boomerang no termine afectando a la humanidad”, expresó.
Entrelazar lo tradicional y lo moderno
uno de los retos del docente de periodismo
Formar a grandes profesionales se ha convertido en todo un reto en el país, la demanda de carreras profesionales ha disminuido considerablemente en los últimos años, debido a la falta de motivación económica y el sueldo estipulado a nivel nacional. Los comunicadores sociales no escapan de esta situación. Sin embargo, existen profesionales y docentes capacitados, que tienen la valiosa labor de formar y educar a los próximos periodistas del país, Lorena Arráiz es una de ellas.
Arráiz es licenciada en Educación y en Comunicación Social, tiene un postgrado de Periodismo en Medios Digitales y actualmente cursa un Doctorado en Pedagogía en la Universidad de los Andes, capacitarse ha sido para ella una prioridad, considera que la preparación académica es el pilar fundamental para sumar en la formación universitaria. Es docente de esta casa de estudio superior desde el año 2008.
Destacó que debido a los cambios digitales y la inclusión de las tecnologías en la enseñanza, el docente universitario ha tenido que actualizarse de manera inmediata, no obstante, las casas de estudio superior se encuentran desactualizadas en muchos aspectos, que deberían ser incluidos en el presupuesto enviado por el Estado venezolano.
“Si me preguntan qué necesitamos en el Departamento de Comunicación Social, respondería ¡todo!, porque para adecuarnos a los cambios que atraviesa la difusión de los contenidos informativos, en nuestra universidad no contamos con nada, salvo con profesores dispuestos a enseñar dado que no tenemos computadoras ni internet para trabajar”, comentó Arráiz.
Otro de los factores que influyen en los cambios y en la formación de un profesional en el área de la Comunicación Social, es la integración de plataformas digitales que en un tiempo estaban dedicadas al entretenimiento, pero poco a poco el ámbito informativo ha ido tomando cabida. Tiktok, Twich, Intagram, son parte de la nueva era.
“Ahora que las personas buscan informarse y la atención se va, principalmente, a los contenidos audiovisuales, nosotros seguimos enseñando sobre la construcción de una noticia, la redacción, investigación, pero también, debemos llevar a los estudiantes a plataformas como Twich o Tiktok, porque los grandes medios migraron a estas plataformas”, adjuntó.
Como reto, los docentes de Comunicación Social han tenido que unir lo tradicional con lo moderno, y entrelazar la base y construcción de una noticia en el método convencional, con la receptividad y el trasfondo que trae consigo las redes sociales. Allí también se incluye el podcast. Para Arraíz, estas producciones sonoras se han convertido en fuentes populares a nivel internacional, por tal motivo, en la Universidad de los Andes, han tratado de integrar elementos que fortalezcan la preparación y ejecución de este tipo de material por parte del alumno, para que puedan realizar buenos trabajos periodísticos.
“Con o sin tecnología, la noticia tiene un norte y éste es contar lo que sucede con todos los detalles posibles para que la audiencia pueda informarse y formar su propia opinión. Un reportaje, una crónica o infografía requieren de más atención y búsqueda de datos, pero también se pueden emplear recursos audiovisuales que sirvan de apoyo”.
Agregó, que la formación universitaria se ha convertido en una pasión, ya que el ingreso económico de los docentes, no contribuye ni siquiera en los gastos que deben realizar estos profesionales para trasladarse al aula de clase, o para cumplir con los gastos operativos de una clase virtual.
“En la Universidad de Los Andes hay excelentes profesores que han hecho capacitaciones para actualizarse y dar lo mejor de sí en sus materias. Doy fe de ello. Mis compañeros del Departamento de Comunicación Social son profesionales con la pasión necesaria por enseñar, con los conocimientos que les han dado sus estudios y con la convicción de que en este momento, enseñar en un servicio porque económicamente no es para sobrevivir”.
A pesar de los inconvenientes y la falta de apoyo por parte del Estado en cuanto a inversión y actualización en el área tecnológica, Arráiz asegura que el Departamento de Comunicación Social, espera seguir contribuyendo en el fortalecimiento de la educación universitaria a estudiantes que aman esta hermosa profesión.