En una nueva muestra de su potencia militar, y pese a la buena vibra mostrada semanas atrás con su par Donald Trump, hoy el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se mostró junto a un submarino recién construido y ordenó a las autoridades que refuercen las capacidades militares del país, un nuevo gesto para incrementar la presión sobre Estados Unidos por los ejercicios militares en Corea del Sur.
Según reportaron medios estatales, «el líder supremo se informó en detalle sobre sus sistemas operacionales y tácticos, y la capacidad de combate». De acuerdo con la agencia de noticias KCNA, Kim expresó «gran satisfacción» con el submarino tras conocer sus datos operativos y tácticos y sus sistemas de armas. El dirigente «destacó la necesidad de incrementar de forma constante y fiable las capacidades de defensa nacional dirigiendo grandes esfuerzos al desarrollo de armas y equipos navales como el submarino», agregó.
Asimismo, la agencia no reveló cuándo ni dónde inspeccionó Kim el submarino, pero señaló que el despliegue operativo del aparato «está cerca». El nuevo submarino deberá operar en el Mar de Japón (que los coreanos del sur y el norte llaman Mar del Este).
La muestra de la nave se da a una semana de que Pyongyang anunciara que podría levantar su suspensión de 20 meses a las pruebas nucleares y de misiles para protestar por las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, que considera un ensayo para una invasión.
También llega en un momento en que Washington y Pyongyang trabajan para reanudar las conversaciones acordadas luego de la reunión improvisada a final del mes pasado entre Kim y Trump en la Zona Desmilitarizada que divide la península, día en que por primera vez un presidente estadounidense pisó suelo norcoreano. Los contactos diplomáticos estaban estancados desde que la segunda cumbre entre los dos mandatarios, celebrada en febrero en Vietnam, fracasó por sus diferencias sobre las sanciones a la nación comunista encabezadas por Estados Unidos.
Estados Unidos mantiene casi 30 mil soldados estacionados en Corea del Sur.