Está bueno el budare pa’ la arepa

 

 

POR EVER GARCÉS

El sabor en muchos casos tiene que ver con los utensilios empleados en la preparación de los alimentos, si bien en las zonas calurosas una buena olla de aluminio permite un enfriamiento rápido, en las zonas altas se necesitan otros materiales que permitan retener el calor

 

EL BUDARE

Este utensilio se emplea en todo el  país y es uno de los más comunes en la cocina venezolana. En Trujillo el budare tiene varios  usos, se puede utilizar para hacer las arepas sean de trigo o maíz, las cachapas, pero también para tostar café u otros granos.

HORNITO DE ASAR

Es una parrilla más o me4nos del tamaño de la hornilla de la estufa, se hace en latón con abertura por ambos lados y se coloca una rejilla en el tope. Una vez se pasan las arepas por el budare, se asan allí a fuego medio, por ambos lados para que las arepas se abomben.

 

TAPETE PLÁSTICO

Casi indispensable para la elaboración de las arepas trujillanas que son bien planas y  cuya apariencia circular   se logra moldeándolas sobre un pedazo de plástico, que en la mayoría de los casos es del mismo paquete o la bolsa en  que vino la harina precocida para las arepas. Es toda una técnica que va mejorando con la práctica.

 

MAQUINA DE MOLER:

Aparato de hierro que hoy en día se sigue utilizando hasta en las mejores cocinas, aquí se pueden triturar hasta pulverizar café, maíz, pero también se utiliza para moler masa de maíz y para sacar el líquido para hacer cachapas.

SOPERAS

Una pisca o una sopa nunca lucen tan provocativas sino están servidas en una sopera de cerámica. La costumbre de tomar los líquidos calientes en estas tazas surge por la necesidad de conservar el calor de los alimentos.

 

ONOTERO

Su presencia no es exclusiva de las despensas locales, pero el onotero es un aliado infaltable en las cocinas trujillanas. El aceite de onoto se obtiene al sofreir los granos del onoto, el cual luego se usa para colorear las comidas. Los envases para conservarlo y rociarlo  varían: elaborados en metal, gres, barro y hasta con latas reciclables y frascos de mayonesa, a los que se le abre orificios en la tapa.

PILÓN O MORTERO

Es otro de los utensilios más populares que tiene nuestra cocina, al que se le da infinidad de usos, pero se en gastronomía se usa para machacar diferentes ingredientes como especias, semillas o hierbas. Pueden ser de madera, cerámica o gres.

 

PIEDRA DE MOLER

No es de extrañar conseguir en una cocina trujillana dos piedras al lado del lavaplatos, una grande y otra mediana, pues aunque rudimentarios, estos implementos caseros conservan su protagonismo ya que sirven para machacar toda clase de alimentos, en especial la carne y el pollo

COLADOR DE CAFÉ

Son bolsas elaboradas mayoritariamente de liencillo, la base para estos coladores son hechas de metal, madera, arcilla o gres. Son muy fáciles de usar, pues solo debes tener a la mano, además del café y el azúcar, agua bien caliente para poder obtener la aromática bebida.

 

PALETA O CUCHARA DE MADERA

Si de dulces se trata, la paleta o cuchara de madera juega un papel primordial. El sabor de estas delicias azucaradas no es el mismo si se usa para su homogeneización algún cubierto convencional de plástico o acero. La paleta tiene además el plus que no se calienta tanto y el mango es más largo.

EL RODILLO

Es el mejor aliado cuando se trata de trabajar con masa moldeable, de la cual salen delicias como los famosos pastelitos. Claro que hay personas dedicadas a la elaboración de pastelitos, que prefieren utilizar sus manos para estirar… y estirar… y estirar… la masa. Su argumento suena irrebatible: “Es que cuando se hace con rodillo se pone dura más rápido”.

 

 

 

 

 



 

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