Buenos Aires, 9 nov (EFE).- Sociedades y Estados deben bregar por que las tareas de cuidados sean igualitarias y no solo ejercidas por mujeres, por lo que es necesario educar en igualdad para revertir la «gran carga de estereotipos» que siguen existiendo, aseveró este miércoles la ministra española de Igualdad, Irene Montero.
Al participar en Buenos Aires de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, la ministra consideró que los cuidados son una actividad esencial para poder vivir, pero lamentó que «ninguna economía» en el mundo reconoce su existencia desde la formalidad de las estructuras económicas y de la organización de la sociedad y llamó a que los Estados los garanticen como un derecho.
«El derecho al cuidado tiene tres pilares: el derecho a cuidar, derecho a ser cuidado y derecho a trabajar en tareas de cuidado con condiciones de trabajo dignas», afirmó, y señaló que los cuidados son un «motor de desarrollo económico» y que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en España los cuidados no remunerados pueden representar el 15 % del producto interior bruto, con «datos muy parecidos» en los países de América Latina y Caribe.
La ministra se mostró tajante: «Tenía un dato que hablaba de que las mujeres, a lo largo del año, el tiempo que ocupamos en tareas de cuidados no remuneradas representan 201 días de trabajo en jornadas de 8 horas, frente a los 63 días de trabajo de los hombres».
Y, entre otras cuestiones, destacó que, si no se educa en igualdad, va a ser imposible revertir la «gran carga de estereotipos» y roles de genero que hacen que ellas sigan siendo la que sostienen los cuidados.
«En Europa todavía el 44 % de la población piensa que el rol principal de una mujer está en el sostenimiento de las tareas del hogar y del cuidado de sus familias», lamentó.
A su juicio, la pandemia de covid-19 y la invasión de Ucrania han puesto de manifiesto que especialmente en momentos de crisis hay que avanzar de «forma decidida» en los derechos de las mujeres, porque si no sus «cuerpos vuelven a sostener las peores consecuencias» de las guerras, la desigualdad, la pobreza y la precariedad.
También vio necesario hablar de fiscalidad, y recordó que en España se está implementando un impuesto a las grandes fortunas: «Para garantizar los derechos de las mujeres tenemos que hablar también por ejemplo del corazón de las políticas económicas y en definitiva de la capacidad del Estado para redistribuir la riqueza, que también implica redistribuir el tiempo y por supuesto el cuidado.»
Y aclaró que las propuestas feministas no solo garantizan derechos para las mujeres, sino que también quieren una sociedad mejor para los hombres: «Hay mucho trabajo que hacer en sensibilización para garantizar la corresponsabilidad, pero también necesitamos políticas estructurales para que incluso aquellos que no quieren cuidar, tengan que cuidar, porque si no, no vamos a ser capaces de construir una sociedad igualitaria».
La XV Conferencia Regional sobre la Mujer de Latinoamérica y el Caribe, organizada por la Cepal y ONU Mujeres, se celebra en Buenos Aires hasta este viernes.
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