Por: @AlexGonzalezDigital CNP 25.770 / Karen Briceño ECS
Como parte de la programación del Ateneo de Valera en homenaje al patrono de la ciudad San Juan Bautista, este 21 de junio se realizó el Bautizo del libro “En el mismo surco” escrito por el geógrafo Francisco “Morocho” González Cruz.
El evento tuvo lugar en la Sede de la Sociedad Anticancerosa del estado Trujillo (SADET), allí estuvieron presentes representantes de la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry, Hogares Crea, Centro de Animación Juvenil, Fundación de Emprendimiento, Fedecámaras, medios de comunicación, entre otros miembros de la Sociedad Civil que hacen vida activa en el municipio Valera.
“Con sede o sin sede el Ateneo tiene una responsabilidad que cumplir con Valera”, fueron las palabras de Pedro Frailán, directivo de esta casa cultural referencia para el municipio y cuya sede se encuentra intervenida por la ZODI.
La presentación del libro por parte del Dr. Eladio Muchacho Unda, quien indicó que más que la presentación de un libro este debe ser un homenaje a Francisco el “Morocho” González por su entrega a Trujillo. “Un amante apasionado de Trujillo”, recalcó.
El libro de 149 páginas, dividido en 4 partes busca mostrar las posibilidades de crear realidades a través de la conversación, incluyendo la palabra y su poder transformador. “Este libro lo defino como un manual para la formación de ciudadanos comprometidos con el país que soñamos”.
La obra ofrece una visión amplia de la siembra realizada en los surcos y los abundantes frutos cosechados por Trujillo. “Aquí hay un trabajo valioso de Capital Social y Desarrollo”.
Francisco González Cruz en su intervención indicó: “Creo que a Trujillo le ha hecho mucha falta el pensamiento estratégico, es decir, no sabe para dónde va”. Invitó a los trujillanos a tener un sueño colectivo tan grande como su potencial.
LUGARIZACIÓN, DESARROLLO LOCAL
El autor de la obra habló del contenido de la misma, explicó que la lugarización, desarrollo local, sustentabilidad deben apuntan al Capital Social y desarrollo integral, donde se constituye el triángulo virtuoso para el desarrollo humano integral: la sostenibilidad, el capital social y la economía humana.
“Hay que destacar la importancia del capital social para lograr la sostenibilidad y una economía humana fuerte, enfatizando la necesidad de confianza y participación comunitaria. La baja confianza entre las personas y las instituciones en Venezuela plantea un desafío, con un llamado a generar confianza, aumentar la participación comunitaria y mejorar la transformación institucional. La calidad del lenguaje y la comunicación se consideran clave para fomentar el capital social y el desarrollo humano integral”.
TRUJILLO Y EL DERECHO A LA CIUDAD CAPITAL
El libro analiza el concepto de “Derecho a la Ciudad” como un derecho emergente donde el “Morocho” enfatiza la necesidad de que las ciudades se adapten a los nuevos desafíos e involucren a diversos actores en su gestión.
“Las Naciones Unidas definen el Derecho a la Ciudad como el derecho de todos los habitantes a vivir en zonas urbanas justas, inclusivas, seguras y sostenibles. Este derecho incluye la participación de ciudadanos, empresas y otros actores en la configuración de ciudades para una vida digna. El municipio ya no puede limitarse a prestar servicios peculiares o tradiciones de la vida local, pero deben responder a las nuevas realidades, por lo que la gestión pública municipal tiene que transformarse rápida y eficazmente, incorporando nuevos actores que se ven afectados por la inercia de la gestión rutinaria, Trujillo necesita una capital fuerte y unos ciudadanos que ejerzan esa capitanía para el estado”.
MBI Y JGH REFERENCIA DE VALORES PARA LA VENEZUELA QUE SOÑAMOS
LA PALABRA DE DON MARIO
“¿Qué somos? ¿Cuál, en razón de ese ser, es nuestro deber común? ¿Qué hemos de hacer para llegar a la raíz antigua que ha de proyectarse en el porvenir?”, se preguntaba Don Mario Briceño-Iragorry cuando su Trujillo natal cumplía 400 años. Esa pregunta – en la opinión de González Cruz – está vigente no sólo para la ciudad andina, sino para el país.
González plantea varias preguntas y reflexiones sobre el deber común de los venezolanos y el camino hacia un cambio profundo en el país. Destaca la necesidad de buscar la libertad responsable, la democracia útil, la justicia correcta y oportuna, y el equilibrio dinámico entre sociedad y estado. También menciona la importancia de la confianza y solidaridad como elementos clave para el desarrollo humano y el bienestar de la nación.
Hace énfasis en la importancia de escuchar a los expertos en desarrollo integral y sostenible, así como a aquellos que advirtieron sobre los peligros del populismo y el materialismo. Insta a las generaciones actuales a comprender los desafíos que enfrenta el país y a considerar las alternativas que existen en el horizonte, tomando como ejemplo a países exitosos en términos de bienestar.
“Pequeños cambios en el lenguaje pueden contribuir a grandes transformaciones en el sistema actual. La energía fundamental en un sistema humano es la información suministrada a través de las palabras. Es necesario utilizar un lenguaje adecuado para fomentar la transformación de Venezuela en un país de ciudadanos decentes. La democracia es una obra de arte que se construye a través de la conversación”.
JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ: HOGAR Y LUGAR
El libro le da un lugar privilegiado al beato José Gregorio Hernández, de quien González se refirió de la siguiente manera: “José Gregorio Hernández Cisneros nació en un hogar acogedor y trabajador en Isnotú, donde la influencia de su familia y comunidad moldearon su carácter desde temprana edad. La cotidianidad de su infancia en un entorno armonioso y comprometido con la comunidad local fue crucial en su formación. La importancia de la familia, el hogar, la escuela y la comunidad en la vida de José Gregorio se destaca como pilares fundamentales en su desarrollo personal y profesional”.
La comunidad isnotuense – detalló el “Morocho” – valoraba y apreciaba a la familia de José Gregorio, como se evidenció en los momentos de duelo por la pérdida de sus padres. La influencia de su madre, Josefa Antonia, y su padre, Benigno, se reflejó en las virtudes y valores que caracterizaron al Dr. José Gregorio Hernández a lo largo de su vida. Su formación en un entorno familiar amoroso y una comunidad unida sentaron las bases para su futura trayectoria como médico y figura venerada.
“El legado de José Gregorio Hernández destaca la importancia del cuidado del hogar y del entorno cercano en el desarrollo integral de un individuo. Su vida ejemplifica cómo la influencia positiva de la familia y la comunidad puede forjar a un ser humano excepcional, cuyas virtudes y valores perduran en la memoria colectiva. La conexión entre el hogar, la comunidad y el individuo es fundamental para comprender la vida y obra de José Gregorio Hernández Cisneros”.
OTROS TEMAS
El texto destaca varios puntos importantes sobre la situación actual de Venezuela. Se menciona que el país sufre de severos déficits en condiciones fundamentales para el desarrollo humano integral, como la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Se menciona la importancia del Capital Social o la calidad de la comunidad cívica en un país.
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