El proyecto Agua Segura se realiza en cuatro comunidades del país. En el Táchira se aplica en el barrio Alianza de San Cristóbal, en donde la contaminación del agua es alta
El proyecto “Agua Segura” de la fundación “Más Verde, Más Humano”, resultó ganador el pasado 17 de septiembre, del E-Hackaton organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), competencia de emprendimientos sociales que buscan resolver los problemas de agua, saneamiento e higiene en América Latina, según informó Ángel Perdomo, representante de la ONG Futuro Visible, integrante de la iniciativa en el estado Táchira.
Explicó que la competencia integró a más de 150 equipos de países del continente americano, de los cuales sólo 30 pasaron a la semifinal. Este grupo, los días 11 y 12 de septiembre recibió capacitación por parte de los expertos del BID para pulir ideas y presentar el proyecto final al jurado evaluador.
Precisó Perdomo que el objetivo de Agua Segura es desarrollar un modelo comunitario para instalar plantas potabilizadoras de agua en comunidades vulnerables, para contribuir en la disminución de enfermedades transmitidas por el consumo de agua contaminada, y generar fuentes de empleo e ingresos.
Destacó que nace bajo la iniciativa de ingenieros venezolanos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Nacional Experimental del Táchira (Unet) y de la Universidad Santa María (USM), quienes buscan crear las plantas potabilizadoras, tras crear un diagnóstico de la calidad del agua en cuatro comunidades del país, de conocer las necesidades de sus habitantes y si han sufrido enfermedades producto de ese consumo hídrico.
Las comunidades planteadas son: La Vega- Caracas; El Calvario – El Hatillo; barrio Alianza en San Cristóbal y Caraballeda en La Guaira.
En Táchira
El trabajo desarrollado en Táchira, en el barrio Alianza de la ciudad de San Cristóbal, tuvo dos fases, desarrolladas por 25 voluntarios entre médicos y comunitarios: los exámenes del agua, que determinaron que no es apta para el consumo humano, y el diagnóstico comunitario para evaluar las condiciones de vida de los habitantes de la comunidad.
“En el barrio Alianza, y en las cuatro comunidades en general, se han evidenciado patologías relacionadas con la contaminación del agua, también hay presencia de hacinamiento, pobreza extrema, hijos abandonados por padres en el extranjero, una situación de vulnerabilidad”, precisó Ángel Perdomo.
En los resultados del agua encontraron que hay una turbidez por encima de la norma, es muy clorada y tiene una exposición a los nitritos que está sobre la norma. “El nitrito es la descomposición química del nitrato, principal componente que se utiliza en los riegos y cultivos, en los insecticidas. El agua llega contaminada en una exposición que es equivalente al 0.11%, cuando la normativa establece cómo maximo de riesgo 0,3%, es decir, casi cuatro veces la cantidad permitida”, agregó.
A partir de allí realizaron charlas en el barrio para dar a conocer la calidad del agua, los motivos por
los que no cumple con estándares nacionales e internacionales para que sea apta para el consumo humano, y la intención del proyecto.
El premio obtenido consiste en un año de mentoría con expertos en agua, saneamiento e higiene, una capacitación financiada sobre negocios, agua y saneamiento, y un capital semilla de 5.000 $.