Por: Alirio Rangel Díaz.
En el siglo XIX culminada la Guerra de Independencia, se inicia el gran desarrollo de la caficultura nacional, la economía agroexportadora y el café venezolano ocupaba el tercer lugar en el mundo en el mercado internacional con altos de volúmenes y la excelente calidad que fijaba el marcador de precios, las cancelaciones de la exportaciones eran efectuadas en divisas, pagados en oro mediante la famosa moneda de 20 dólares americanos bautizada como¨¨ la morocota¨¨ recursos financieros que sustentaba el Estado Nación .
El mayor esplendor de la producción del café de la región andina es en el último cuarto del siglo XIX, los gobiernos de periodo del Liberalismo Amarillo iniciados por Guzmán Blanco, la historiadora Dra. Catalina Banko, en su investigación La Dinámica del Comercio Exterior Venezolano siglo XIX, nos refiere que Maracaibo se convierte en la primera plaza exportadora de café, durante el periodo desde 1870 hasta 1897 los promedios del valor anual de las exportaciones de café eran de diez millones de dólares, una inmensa fortuna.
El gobierno estableció oligopolios otorgando licencias exclusivas de comercialización del café a personeros gubernamentales, ubicando casas comerciales en las regiones comprando directamente a los agricultores el café a bajos precios y las cargas de café eran trasferidas a las empresas exportadoras de capitales alemanes, franceses y norteamericanos establecidas para el total control de la comercialización del café en las aduanas de la Guaira, Puerto Cabello y Maracaibo, los altos volúmenes de café de más de diez millones de quintales eran exportados a los centros metropolitanos de New York, Hamburgo y Paris, esta práctica de latrocinio y fraude fiscal fue ejercida durante los gobiernos del Liberalismo Amarillo donde los Presidentes de la Republica y sus ministros se enriquecieron a costa del trabajo de los agricultores andinos y de la comercialización del café,
El Presidente Guzmán Blanco crea el sistema financiero público mediante la emisión del bolívar de plata como moneda, nacional, permitiéndole incorporan al sistema financiero y resolver con dinero de la Republica el intercambio comercial de los pagos del mercado interno en las compras del café , con esta medida económica llegan a su fin las cancelaciones en pesos y de la codiciada morocota de oro que tradicionalmente acordaban las negociaciones, la bonaza de la renta agroexportadora solo llega a Caracas la cual es modernizada con ínfulas de diseños de edificaciones francesas como el Palacio federal, la sede del Palacio de las Academias, el Teatro Nacional, la llegada del telégrafo, la red ferroviaria de la Guaira a Caracas, el tranvía de trasporte urbano, además la carga de una enorme deuda externa contraída por la Republica con la banca Europea, el resto de la Nación se encuentra en total abandono y la población en la mayor pobreza.
La crisis económica de 1895 a nivel mundial, la contracción económica desato la caída de los precios del café y con la sobreproducción del café del Brasil, ocasionaron una catástrofe de grandes dimensiones para el sistema productivo del café nacional, disminuyeron la colocación de los volúmenes de exportación y con ello la renta que sostenía al gobierno nacional, las consecuencias grandes pérdidas económicas de los caficultores de las tierras andinas, ante el colapso económico del sistema productivo del café ,los agricultores tachirenses deciden conformar un ejército dirigidos políticamente por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez para tomar como propias las decisiones del proceso de comercialización del café y asumir la conducción del gobierno nacional, en su trayecto se incorporan voluntariamente centenares de agricultores de los estados Mérida. Trujillo, Lara, conformando el más numeroso ejercito jamás visto, llegando indeteniblemente y triunfantes hasta la ciudad de Caracas y dando fin al Liberalismo Amarillo, tomando el poder el General Cipriano Castro en 1.899.
El reventón del Barroso en Cabimas en 1914 nace la explotación del petróleo, iniciando el declive de la Venezuela agroexportadora, de la superficie cultivada estimada en dos millones de hectáreas de café que se cultivan nacionalmente entran en decadencia del sistema productivo llagando hasta el año 1998 una décima parte apenas 230.000 hectáreas según los registros estadísticos del MAC y los estudios de las investigaciones de Economía, el promedio nacional se mantiene constante en 7 quintales por hectárea con este volumen de producción de un millón seiscientos mil quintales son los que garantizan y abastecen la demanda del mercado interno y la satisfacción de los consumidores, durante todo el siglo XX.
Siglo XXI
En el nuevo siglo XXI continua la disminución de la superficie cultivada de café, los altos costos de producción, la escases de mano de obra, la baja rentabilidad, los registros oficiales llevados por el MAT para el 2007 llegan 190.000 hectáreas y continua el bajo promedio nacional de apenas 7 quintales por hectárea, el gobierno nacional inicia con una inversión de 500 millones de dólares un plan nacional para sustituir los viejos cafetales y ampliar la superficie con nuevos cultivares que logren incrementar la producción de café nacional, la responsabilidad de la ejecución del plan le fue otorgada por el Presidente de la Republica a la ministra de comercio de la República de Cuba, a partir de esta fecha desaparecieron los registros oficiales de los cultivares de café y los volúmenes de producción, jamás se presentó un balance de la gestión pública de los resultados y avances del nuevo plan de café.
En el año 2007 se inicia el acuerdo económico de Petrocaribe, el denominado comercio justo e integración de los pueblos, donde las naciones centroamericanas de Nicaragua, Honduras, el Salvador intercambian quintales de café por barriles de petróleo, los volúmenes de café que llegaron hasta la cantidad de 700.000 quintales anuales son arrimados a precios subsidiados a los industriales y torrefactoras para el consumo nacional, con las consecuencias que ocasionaron la ruina de la caficultura nacional, esta política de intercambio se mantuvo vigente hasta el 2013.
Los caficultores que perseveran son unos verdaderos héroes, el mantener actualmente sus pequeñas fincas en producción, con sus propios y limitados recursos financieros, cumplen las actividades de conservación, fertilización, recolección, y los procesos del manejo de la cosecha hasta obtener un grano esplendido, todas estas jornadas son totalmente artesanales, la siembra donde se cultiva en lomas, laderas ,vegas con topografía de alta pendiente ubicadas en el pie de monte andino, las regiones cafeteras son territorios que van desde los 500 hasta los 1500 metros sobre el nivel del mar en los estados productores Táchira, Mérida, Trujillo, Portuguesa y Lara.
La siembra de café es una cultura agrícola ancestral de más de dos siglos, población que se establecieron con propósito de construir la mayor excelencia en los procesos productivos, la satisfacción de obtener el mejor café del mundo con sus propias manos ,esfuerzo abrigado con la participación de todos los integrantes de la familia, actividad agrícola que se hereda de generación en generación, recolectando las mejores bellotas maduras, parajes de un clima apropiado, suelos frondosos y el cobijo de invernaderos naturales bajos las sombras de árboles de bucare y guamos, que conjugan en integrar un ecosistema perfecto de producción de agua dulce en sus nacientes y quebradas, y albergar la mayor diversidad de aves del planeta que surcan en vuelos sobre estos pequeños territorios.
Los volúmenes de producción en quintales y superficie cultivada en hectáreas que existen actualmente de la caficultura venezolana, sus registros estadísticos son una gran incertidumbre desde el año 2007 el MAT no publica las cifras oficiales, los organismos estadísticos gubernamentales se niegan a publicar las cifras oficiales, las únicas cifras proceden de la Organización internacional del Café, quien estimó la cosecha para el año 2020 en 500.000 sacos de café de 60 kilogramos cada uno, que representan un volumen de treinta millones de kilogramos, al dividir esta cifra por 46 kilos que es un quintal nos da como resultado 652.173 quintales de café, al dividir por el promedio nacional de 7 quintales por hectárea, la superficie cultivada de café es de 84.697 hectáreas en todo el territorio de la República de Venezuela al compararla con la última cifra oficial en el año 2007 de 190.000 hectáreas, obtenemos un disminución y pérdida de más 100.000 hectáreas de café en los últimos quince años.
El Instituto Nacional de Estadísticas INE, estima que el consumo per capital es a razón de 2,4 kilogramos de café por persona en promedio, la población actual en el territorio se estima en 28 millones de personas, tendremos una demanda anual de 67 millones de kilogramos de son equivalentes 1.460.000 quintales de café, con este volumen de producción se abastece la demanda nacional de nuestra predilecta bebida mañanera de todas las familias venezolanas, al comparar la con la producción actual que son treinta millones de kilos, que corresponden a 652.173 quintales presentamos un déficit de 807.827 quintales de café, por primera vez en la historia no somos capaces de abastecer la demanda de la bebida predilecta de las familias venezolanas
En las Ciencias de la Economía hay una rama que es la Economía Agrícola, quien define los conceptos económicos de Excedentes y Remanentes, se definen como excedentes de los rubros agrícolas cuando el volumen de la producción nacional de café cubre la totalidad de la demanda interna de una nación y existe un volumen diferencial apreciable de grandes dimensiones donde este volumen productivo es denominado excedentes. El excedente tiene que tener un destino para ser aprovechados por la humanidad, para lo cual las naciones y gobiernos disponen que el destino de los excedentes de la producción de café es la exportación, política de comercio exterior que efectúan los países productores de café como Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Brasil y una política agraria interna de estímulo hacia los agricultores de la economía primaria, que están generando renta para la nación y para la cual ,son beneficiarios de créditos a largo plazo, asistencia técnica y la garantía de los suministros de los insumos necesarios.
Remanente
El concepto de remanentes apegados a la literatura económica se refiere a los volúmenes de producción de café que se acumulan en el mercado interno por no cumplir las exigencias de calidad del café de exportación, la crisis económica en Venezuela nos presenta un nuevo tipo de remanente, donde la producción actual a pesar de no cubrir la demanda interna, se acumulan volúmenes de producción que no puede ser consumidos por la población. Venezuela presenta una colosal crisis económica, la depauperación y empobrecimiento de la población, la pérdida del poder adquisitivo del salario que no le alcanza con un salario de 27 dólares mensuales cubrir ni el 10 % de la canasta alimentaria que ronda los 400 dólares mensuales ,las consecuencias la disminución del consumo del café nacional por parte de las familias, los volúmenes de tostadura y refinación por parte de las torrefactoras se encuentran en niveles mínimos de procesamiento, presentándose el fenómeno social de la proliferación de los denominados cafés criollos o artesanales elaborados por los emprendedores en el comercio informal en presentaciones de las denominadas tetas de 50 y 100 gramos, es por ello, la existencia del remanente del café verde pergamino que se encuentra acumulando grandes volúmenes en manos de los caficultores y que en el mercado interno no dispone para procesarlo ante la falta de poder adquisitivo del salario y no puede ser consumido por su población.
La política cafetalera de la actual gestión pública del MAT, es la promoción de exportaciones de café en los cuales señala que después de cien años está exportando café venezolano, presentan como grandes logros en actos televisados las exportaciones del café venezolano rumbo a Norte América, Cuba, Turquía, Irán, cuando en realidad están exportando son los remanentes del café que no puede ser procesado por las torrefactoras por no existir demanda por parte de la población que se encuentra en niveles de pobreza que impiden a las familias consumir el tradicional taza de café mañanero
¿Quiénes están detrás de esta operaciones mercantiles de cartelizar las adquisiciones de café verde pergamino que son los remanentes de la producción nacional en manos de los agricultores? , cartelizando la comercialización mediante agentes y personeros ubicados en los pueblos cafetaleros que fijan el precio del quintal de café en 140 dólares, si los costos de producción para cosechar un quintal de café de primera está en el orden de los 120 dólares, donde los caficultores con el propio esfuerzo de sus limitados recursos, sin contar con financiamiento, los altos precios en dólares de los fertilizantes, la escases de la mano de obra, sin combustibles se ven en la obligación de venderlos obteniendo una mínima rentabilidad de 20 dólares por quintal, la actividad agrícola del café tiene un periodo de una año en espera de ver los logros de su esfuerzo familiar, la actividad agrícola de cultivar el mejor café del mundo son jornadas artesanales de conservación, limpieza, fertilización, recolección, despulpar, lavar, secar y seleccionar el café, hasta ensacar un café verde pergamino
¿Quiénes están detrás de esta política de esquilmar el esfuerzo del trabajo de los agricultores del café? reeditando las políticas del latrocinio del Liberalismo Amarillo, cuando los precios actuales en el mercado internacional un quintal de café supera los 250 dólares, dejando un alto margen de rentabilidad a los inescrupulosos personeros que han sido autorizados por las políticas gubernamentales, disponen de las respectivas guías de trasporte y gozan de la exclusiva licencias de exportación ,agro negocios que obtienen la jugosa ganancia de 110 dólares por cada quintal que logran colocar en el mercado internacional del café, café venezolano que goza de los grandes prestigios por ser el mejor café del mundo.
¿Qué destino tienen las divisas por concepto de las exportaciones del remanente del café?, ¿A cuáles bolsillos que van a parar las groseras ganancias de quienes se apropian del trabajo de los caficultores?, café sembrado, cosechado y seleccionado por la agricultura que es una actividad primaria, en las naciones exportadoras de café se reconoce el esfuerzo de los caficultores como generadores de la renta agroexportadora, otorgándole bonos de exportación, créditos a mediano plazo hasta siete años y dos años de interés muertos, asistencia técnica, y la garantía de precio justos en relación a los precios del mercado internacional
El presidente de la Republica anunció la incorporación de mayores volúmenes de la producción nacional a las bolsas CLAP, programa social que llega mensualmente a seis millones de familias pobres, un destino generoso de reconocimiento al esfuerzo de los agricultores del café, es que los altos volúmenes de quintales del café que hoy son lamentablemente remanentes. logren ser procesadas por la pequeña y mediana industria nacional de torrefactoras , con empaques debidamente identificados y con la denominación de origen ,incorporando a las bolsas CLAP la cantidad de medio Kilogramo del mejor café del mundo, que las cosechas sean disfrutadas por el propio pueblo venezolano, que se entienda que somos soberanos cuando los frutos de la tierra de Bolívar alimenta su propio pueblo, que las familias pobres puedan saborear y compartir un taza de café todas las mañanas.
Ahora a los caficultores de nuevo les toca organizar un nuevo ejército, de agricultores y ciudadanos, que defendamos el contenido del artículo 305 de la Constitución Nacional¨¨El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población ¨¨
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