Washington/Caracas, 1 oct (EFE).- Estados Unidos liberó a dos familiares de Cilia Flores, condenados por narcotráfico en Nueva York, a cambio de la excarcelación de siete estadounidenses presos en Venezuela y entre los que figuran cinco directivos de la petrolera Citgo.
El canje es fruto de unas conversaciones que comenzaron el 5 de marzo, cuando Maduro se reunió en Caracas con una delegación estadounidense de alto nivel encabezada por Juan González, el asesor del presidente estadounidense, Joe Biden, para Latinoamérica, detalló en un comunicado el Gobierno venezolano.
En las últimas semanas se intensificaron esas conversaciones, que funcionarios estadounidenses describieron como «duras», y finalmente este sábado se produjo el intercambio. Tuvo lugar en un país «entre Venezuela y Estados Unidos» y que Washington ha preferido mantener en secreto.
Allí, dos aviones aterrizaron, uno de Venezuela y otro de EE.UU., los negociadores comprobaron la identidad de los sujetos y se produjo el canje, detallaron a la prensa funcionarios estadounidenses.
Según el Gobierno venezolano, la excarcelación de los estadounidenses se produjo «por razones humanitarias», sin dar detalles.
Entre los liberados hay cinco directivos de Citgo: el expresidente de esa empresa José Ángel Pereira y los exvicepresidentes Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, Jorge Toledo y José Luis Zambrano, estos cuatro últimos con nacionalidad estadounidense además de venezolana.
ALEGRÍA ENTRE LOS FAMILIARES DE LOS ESTADOUNIDENSES
En declaraciones a Efe por teléfono, una de las hijas de Vadell, Verónica, compartió su alegría por la noticia y dijo que estaba feliz de que su padre pueda por fin conocer a su nieto, un niño de dos años que ella dio a luz mientras estaba encarcelado en Venezuela.
«Me parece increíble, estoy súper orgullosa y contenta de que nuestro país (Estados Unidos) pudiera hacer eso y de que mi papá pueda regresar a casa y conocer a su nieto, que tiene dos años», expresó Verónica Vadell, mientras de fondo se oía el alboroto de lo que parecía ser una fiesta por la liberación de Tomeu.
Tomeu Vadell y otros cinco directivos fueron detenidos en noviembre de 2017 después de que la compañía estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), de la que depende la estadounidense Citgo, les invitara a unas reuniones en Caracas.
El Gobierno de Biden y las familias de los detenidos alegan que PDVSA les engañó para que fueran a Caracas con la intención de apresarles y usarles como rehenes políticos.
Una vez detenidos en Venezuela, fueron acusados de diversos delitos de corrupción, como malversación de fondos públicos, concierto de funcionario público con contratista, lavado de activos y asociación ilícita, entre otros.
Uno de los directivos de Citgo que fue encarcelado, Gustavo Adolfo Cárdenas, ya fue liberado en marzo de este año después de la visita a Caracas de la delegación estadounidense.
Los otros dos estadounidenses que fueron excarcelados este sábado son Osman Khan, que fue detenido en Venezuela en enero de este año, y el marine retirado Matthew Heath, arrestado en 2020 y acusado de terrorismo por su supuesta participación en una operación encubierta para sabotear instalaciones petroleras, un cargo que EE.UU. considera falso.
DOS SOBRINOS DE CILIA FLORES
A cambio de los siete estadounidenses, Maduro ha conseguido que vuelvan a casa Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de su esposa, Cilia Flores, y que fueron condenados en diciembre de 2017 en una corte de Nueva York a cumplir 18 años de cárcel por narcotráfico.
En su comunicado, el Gobierno venezolano se limitó a anunciar la liberación de «dos jóvenes venezolanos injustamente apresados» en EE.UU. y no dio detalles sobre su identidad, que fue anunciada por funcionarios estadounidenses en una rueda de prensa en Washington.
Según esos funcionarios, Biden firmó «hace semanas» la orden destinada a perdonar la pena a Campo Flores y Flores de Freitas; pero el intercambio solo se produjo hasta ahora porque las dos partes tenían que terminar las negociaciones y resolver algunos temas logísticos.
Los dos venezolanos fueron arrestados en Haití el 10 de noviembre del 2015 por agentes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) y extraditados de inmediato a Estados Unidos para enfrentar juicio en Nueva York y posteriormente ser trasladados a una prisión en Florida, donde estaban cumpliendo condena.
¿UNA MEJORA DE RELACIONES?
El canje de presos, sin embargo, no ha cambiado la política de Estados Unidos hacia Venezuela, afirmaron los funcionarios estadounidenses.
Biden ha seguido aplicando las sanciones a Venezuela que impuso su predecesor, Donald Trump (2017-2021), y ha reiterado que solo aflojará la presión si Maduro retoma el diálogo con la oposición, suspendido desde el año pasado.
Además, EE.UU. y Venezuela no tienen relaciones diplomáticas oficiales desde 2019, cuando Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, algo que Biden ha mantenido.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela dijo en su comunicado que «saluda el resultado de estas conversaciones y hace votos por la preservación de la paz y la concordia con todas las naciones de nuestra región y del mundo».
Beatriz Pascual y Carlos Seijas Meneses
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