Con un sistema antimisiles, aviones de combate y un riguroso control terrestre, la ceremonia de investidura del presidente electo Jair Bolsonaro el próximo martes en Brasilia contará con un esquema de seguridad extremo, similar al del Mundial del 2014 y a los Juegos Olímpicos de Río en el 2016.
El ex capitán del Ejército, sobreviviente de una puñalada en el abdomen durante la campaña, asumirá la presidencia en una ceremonia que comenzará a las 03:00 pm, hora local (17:00 GMT), en la Explanada de los Ministerios y se extenderá hasta la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, con la participación de al menos diez jefes de Estado y de gobierno, entre otros representantes.
Aunque las autoridades evitaron revelar el número exacto de efectivos que serán desplegados ese día, al menos 3.000 uniformados resguardarán la zona de la Explanada y estarán cerradas las principales rutas de acceso a la misma.
Los periodistas acreditados para cubrir el evento solo podrán ingresar al área en buses oficiales y tendrán un punto asignado (Congreso, Presidencia, Cancillería o entre el público), sin derecho a desplazarse.