Es cuestión que el director de Servicios Públicos de la alcaldía en horas nocturnas, se de unas vueltas por algunas calles y así se podrá cerciorar que muchas lámparas están apagadas. Lo señala Rigoberto Araujo de la parroquia Mosquey, lugar donde fue víctima de los amigos de lo ajeno, quienes le desvalijaron la casa. También las parroquias: El Carmen y Boconó están sintiendo los rigores de la delincuencia, pero ni Corpoelec, ni la alcaldía les da una respuesta. Las comunidades esperan que al estarse organizando los carnavales, donde posiblemente se den cita una gran cantidad de visitantes, así mismo estemos preparados al menos para ofrecer unos centros poblados un poco más presentables.