Hasta cuatro días en estaciones de servicio pasan los conductores de camiones en los que se trasladan frutas, verduras, hortalizas y flores por todo el Táchira e incluso a zonas como Barquisimeto y Caracas, reseñó El Pitazo.
La escasez de gasolina que se vive en Táchira ha afectado a todos los trabajadores, quienes deben estar por horas y días en cola. En la zona norte, donde se produce la mayoría de productos, la situación es más dramática aún, pues se generan dos consecuencias: la escasez de verduras en el estado y el país, y la descomposición de muchos de los alimentos que no son trasladados para su venta.
La Federación Campesina en el Táchira alertó sobre la escasez que durante los últimos días de 2017 se va a evidenciar en supermercados, negocios y calles del país. “Lo más grave es que no es solo San Cristóbal; hablamos de casi 500 ferieros que viajan a Caracas, Barquisimeto, Barinas, Apure y hasta Valencia y que actualmente no lo están haciendo porque no tienen gasolina; pasan días en las bombas y cuando les echan les alcanza para viajar desde El Cobre, La Grita o Seboruco hasta El Piñal, máximo, y ahí tienen que hacer cuatro días más de cola. Entonces no es bueno, porque gastan en comida y compran lo que se supone que ganarían vendiendo sus cosechas. Además, en Barinas también hay problemas con la gasolina. Es triste y lamentable, porque los campesinos somos gente trabajadora que ayudamos a abastecer a este pueblo que se está muriendo de hambre, y al menos con las verduras logra comer algo”, dijo Pedro Vargas, presidente de la Federación Campesina.
Otro de los problemas es el estado en que llegan los productos a su destino final, pues pasan días en camiones, bajo el sol, tapados y sin ser vendidos. “Es triste, porque las verduras se descomponen en el camino; a mitad de semana comienzan a dañarse muchas de las cosas, porque el campesino se programa para viajar por máximo tres días y resulta que tardan hasta 15 días”, precisó Vargas.
Además de esta situación, las pocas ventas de verduras que se hacen en las calles de San Cristóbal u otros municipios reflejan un aumento en el precio. “El incremento se hace porque a veces tenemos que comprar pimpinas de combustible y nos cuestan hasta 300 mil bolívares; ese dinero hay que reponerlo. Las semillas, los fertilizantes, el abono, cauchos, aceites, baterías y lo que requiere el camión, todos esos gastos deben cubrirse con las pocas ventas que hace el campesino”, explicó.
El precio de las verduras aumentó durante el mes de diciembre. El pimentón pasó de costar 45 mil el kilo a 80 mil bolívares. La cebolla de 35 mil a 60 mil; la zanahoria de 30 mil a 70 mil.