La grave situación por la que atraviesa la empresa Aguas de Mérida desde hace más de un año, debido a la falta de inversión, está llevando a la institución a un posible colapso.
La denuncia fue hecha por el presidente de la hidrológica, Henry Dávila, quien solicitó ayuda a los organismos públicos y privados, así como a la ciudadanía, para evitar el desplome de su funcionamiento.
Dávila argumentó que, tras recibir la dirección de Aguas de Mérida, encontró que los sistemas de bombeo no recibían el mantenimiento adecuado, al igual que la infraestructura, que también está en condiciones críticas; en cuanto a los productos químicos para el tratamiento del líquido, indicó que estos no existen en los depósitos.
Pese a que la empresa solo tiene cinco vehículos operativos de los 80 asignados, y un camión cisterna para atender a la entidad, se han logrado más de 300 reparaciones en 60 días con el apoyo de las cuadrillas, que tampoco disponen del equipo de seguridad correspondiente para trabajar.
Detalló que, de acuerdo con la estructura de costos, Aguas de Mérida necesita 240 millardos de bolívares para recuperar el sistema de acueductos, con lo cual, en un lapso de cuatro meses podría alcanzarse un servicio de altura para los merideños. “La empresa con sus ingresos no puede asumir ese nivel de inversión”, aseguró Dávila, quien dijo que este planteamiento será llevado al Ministerio de Ecosocialismo y Aguas y a la Hidrológica de Venezuela.
La conciencia es importante
“La recaudación tarifaria solo cubre cinco por ciento de toda la operatividad”, un porcentaje muy bajo para el mantenimiento riguroso que necesita Aguas de Mérida. El vocero acotó que se evaluará un reajuste solidario en las tarifas y exhortó a la comunidad a pagar mensualmente el servicio.
El 60% de la actividad general de Aguas de Mérida les corresponde a los accionistas de cada municipio y el resto es competencia de la Gobernación de Mérida; sin embargo, “las alcaldías, como sociedades, no han ayudado como deben”, sentenció Dávila, y destacó que es importante el apoyo de los empresarios al igual que la conciencia ciudadana. /Prensa OCI