La Zona Industrial «Carmen Sánchez de Jelambí» fue establecida en un área de 400.000 metros cuadrados, adquiridos por la Corporación Venezolana de Fomento, a un costo de 5.500.000 y en su construcción o desarrollo intervinieron el entonces Ministerio de Obras Públicas, Corpoandes y el Concejo Municipal del Distrito Valera.
Casi un año llevaron los trabajos de zonificación, instalación de servicios, vialidad, construcción de cloacas, drenajes, aceras, cunetas, instalación de servicio eléctrico, alumbrado público, etc.
La Zona Industrial fue puesta en servicio el 19 de agosto de 1971.
La formación de la Zona Industrial fue llevada a cabo por el representante de Trujillo en el directorio de la Corporación de Los Andes, José Muchacho Bertoni.
La Corporación de Los Andes fue la encargada del levantamiento del proyecto de vialidad y parcelamiento, ordenando un total de 66 parcelas, zona verde, zona deportiva y un total de dos vías principales, una calle de enlace y una calle al éste, así como zonas verdes y un campo deportivo.
PROMOCIÓN Y VENTA
Para la promoción y venta, de las parcelas fue constituida una compañía denominada: Compañía para el desarrollo de la Zona Industrial de Valera, C.A. CONDIVALCA la cual estuvo constituida por el Concejo Municipal del entonces Distrito Valera, la Corporación Venezolana de Fomento y la Corporación de Los Andes-Corpoandes- como accionistas.
La fijación de las condiciones para la negociación o adquisición de las parcelas constituyó uno de los procesos más debatidos por quienes deseaban establecen en esta Zona. CONDIVALCA ofertó como plan para la compra de parcelas el costo del metro cuadrado a 15 bolívares, con pago del 20 por ciento como cuota inicial y el 80% restante hasta en 60 meses, con intereses del 8% sobre saldos. Las parcelas eran ofrecidas en extensiones de 1.800 hasta 9.000 M2. Con la finalidad de ofrecer mejores incentivos, el Concejo Municipal del Distrito Valera exoneró por diez años de impuestos municipales a todas aquellas industrias que se instalarán en el aquel entonces (1971) en el parque industrial.
Otro plan motivador fue que, la Comisión de Financiamiento a la Pequeña y Mediana Industria -CONAFIN-adquirió un lote de 39.391 M_2, para dividirla en siete parcelas destinadas para la construcción de un Parque Industrial donde se asentarían en 10 galpones las industrias medianas y pequeñas que así lo exigiera. El terreno fue comprado a razón de 10 bolívares el metro para ser vendido al mismo precio.
LA GÉNESIS
El jueves 27 de octubre de 1.966, José Muchacho Bertoni, representante Corpoandes, a través del Diario El Tiempo hace el anuncio oficial sobre los proyectos de la Zona Industrial, ese primogénito anuncio fue para oficializar a la compra de la Hacienda “El Rosario” para tal fin.
En dicha reseña se deja costar que, Corpoandes, estableciera acuerdo con el señor Manuel Sánchez Castaño, propietario de la hacienda «El Rosario», sobre la adquisición de dichos terrenos con miras a destinarlos a la creación de una zona industrial. La extensión de la finca era de 58 hectáreas y estando ubicada a corta distancia de la ciudad, en los límites con la hacienda «San Luis» que había pasado a ser propiedad del Instituto Agrario Nacional. El costo de los terrenos estuvo por el orden de los 400 mil bolívares, equivalente a menos de un bolívar por metro cuadrado.
En ese momento, Muchacho Bertoni señaló que, dicha transacción no solo había recibido el visto bueno de la Corporación de Desarrollo de Los Andes, sino también del Concejo Municipal Valera, Oficina de Planeamiento Urbano, Asociación de Comerciantes e Industriales del Distrito Valera y otros organismos, pues dichos terrenos fueron considerados como muy aptos para el fin que se persigue, tanto por su ubicación como por su módico precio.
“Esta operación marca el primer paso hacia el logro del desarrollo industrial y económico en general de Valera y el Estado Trujillo. Consideramos que la zona industrial era un anhelo”.
Para llevar a cabo el movimiento de tierra solo se esperó que estuvieran listos los documentos y los terrenos recibidos. Para eso, La Corporación destinó la cantidad de cien mil bolívares (100.000, oo Bs)
MANOS A LA OBRA
Sería para el ocho de marzo del año 67 cuando por fin se da comienzo a los trabajos de lo que sería el desarrollo de la futura Zona Industrial de Valera.
Ya con el visto bueno por parte de Corpoandes, se realizan los estudios técnicos, los cuales estuvieron listos en el mes mayo de ese año. Se asignaron, 100 mil bolívares para el costo de los estudios técnicos por parte de Corpoandes, para el financiamiento de un lote de 58 hectáreas las cuales tuvieron un costo de 400 mil bolívares. Por su parte el Concejo Municipal Valera tenía bajo su responsabilidad el aportar unas 40 hectáreas que a su vez recibía del Instituto Agrario Nacional propietario de la hacienda San Luis.
CRISTALIZACIÓN
DE UN SUEÑO
Para esos primeros trabajos de la Zona Industrial valerana, la Corporación Venezolana de Fomento invirtió medio millón de bolívares, además de facilitar crédito para poder cubrir el costo total de la obra que se estimó en Dos Millones de Bolívares.
Según datos suministrados en ese momentos por José Muchacho Bertoni al Diario EL Tiempo, la primera semana de trabajo, la oficina regional de Corpoandes había recibido solicitudes por veinte hectáreas para distribuir 21 industrias con de inversión de 15 millones de bolívares y que promovieron fuentes de trabajo para 700 personas.
“El equipo de hombres que laboraba al frente de la Corporación de Desarrollo de los Andes, se sintió muy satisfecho por los alcances logrados en favor del desarrollo industrial de Valera”, ratificaba Chichi Muchacho, artífice e impulsor de grandes ideas para el desarrollo regional.
La puesta en funcionamiento de la Zona Industrial “Carmen Sánchez de Jelambi”, era un sueño que se cristalizado el 19 de agosto de 1971.
El 7 de agosto de 1971, la Municipalidad sanciona la Ordenanza de la Zona Industrial la cual tuvo en la Fábrica de Vidrios, Favianca su primer inquilino.
“Esta operación marca el primer paso hacia el logro del desarrollo industrial y económico de Valera y el estado
Trujillo. Considerandos que la zona industrial era un anhelo”.
JOSÉ MUCHACHO BERTONI, 1967