XVI Festival Gladys Mota: maravillas del espíritu, equilibrio y armonía

Este tradicional Festival ya en su edición 16 es el mejor homenaje que puede recibir Gladys Mota ya que en escena se mantiene viva su presencia y sus enseñanzas apuntó la profesora. Gladys Mota fue una valerana con la fibra de herencia del arte cuica, quien se ligó a los paisajes, al frescor.

50 años en el quehacer cultural valerano y trujillano

 

Para este próximo domingo siete de julio se tiene previsto la celebración del XVI Festival de Danzas Gladys Mota, en los 38 años de Danzas Valera, por acto de fin de curso de la Escuela de Ballet y Danzas Gladys Mota 2018 – 2019, y para cerrar las actividades correspondiente a 50 Años de la Fundación de la Escuela Gladys Mota, así lo dejó saber sus directora, Auris Berríos.

 

La Escuela de Ballet y Danzas Gladys Mota dependiente del Instituto de Cultura y las Artes, ha programado una extensa actividad desde las 9:30 am en el Foro Bolivariano de Valera.

Este año el festival lleva por nombre “Entre Perlas del Oriente”. Durante la jornada se tendrá la expoventa de dulcería criolla, artesanía y tejido tradicional. Por su parte la escuela de labores Andrés Eloy Blanco expondrá sus productos, mientras que la Fundación de Arte del Ministerio de la Cultura tendrá a su cargo la exposición artesanal de cultores regionales y nacionales.

 

Los participantes

 

En esta oportunidad, las agrupaciones de Danzas que participarán en el XVI Festival de Danzas Gladys Mota, son: municipio Boconó Fundación Explosión Juvenil, por el municipio Trujillo: Trujillo Baila Truba. Por el municipio Valera se harán presente: Danzas San Antonio, Danzas Marledydmar, Danzas Caribay, Mariams Ballet y Fundet, la Escuela de Ballet y Danzas Gladys Mota y Danzas Valera quienes celebrarán sus 38 años de fundación.

 

Figuras de ensueño

 

La danza y el ballet, maravillas del espíritu que alimentan el espacio de ondinas, transparencias, equilibrio, armonía, que en el girar de la mujer, en la rotación de la bailarina, crea figuras de ensueños, movimientos poéticos, levitación sobre aguas, cielos y praderas; esos oficios de plastificación de figuras, mensajes, sueños, tras la música y el movimiento, hace muchos años, dejado de ser especias de férreas pertenencias para metrópolis, ciudades, grandes poblaciones, ya que por virtud de nuevos valores logró tomar un giro abierto y de hermoso contenido popular.

Estas manifestaciones artísticas lograron penetrar en el alma popular, en todos los estratos sociales, a todas las esferas y círculos sociales.

Y es que la danza y el ballet para complementar las manifestaciones del espíritu aposentadas en la urbe de la Siete Colinas, fue floreciendo como manojo de flores primaverales por virtud de una mujer que se entregó en cuerpo, alma y corazón a edificar un movimiento que de a poco y con mucho esfuerzo y sacrificio fue tomando notoriedad y estatus, un ser que entregó su talento en favor de la formación de excelentes discípulos que posteriormente se fueron consolidando el legado que dejó, hablamos de la señora Gladys Mota.

Gladys Alicia Gutiérrez de Mota, conocida como Gladys Mota, nacida el 18 de diciembre de 1952 en el sector Delicias de Valera, la tercera de tres hermanos del matrimonio formado entre Heriberto Gutiérrez y Margarita Ruiz, fue una valerana con fibra de una herencia del arte cuica, quien se ligó a los paisajes, al frescor. Y por esa levedad, ese rumor musical del viento que baja de las montañas y colinas que rodean la ciudad, sintió la comunicación y la inspiración de hacer flotar desde niña su cuerpo, ahondándose en su intimidad el pensamiento de llegar a ser bailarina, meta que tras labores arduas, estudios, abnegación y sacrificio coronaría como premio a su constancia y perseverancia. La danza se convirtió en algo novedoso en el sentir popular de nuestra Valera y Gladys Mota fue su pionera.

 

 

50 AÑOS

DE FORMACIÓN

Y APRENDIZAJE

 

 

La Escuela de Ballet y Danza Gladys Mota en sus 50 años, ha tenido como objetivo principal, formar individuos activos, capaces de transformar el medio cultural mediante la formación de constantes creaciones. Sus alumnas a través de sus instructoras, pueden liberar todas sus energías y expresar libremente sus sentimientos a través de la danza, y de esta manera facilitar la adquisición de nuevos conocimientos. La escuela es una gran familia.

Esa semilla comenzaría a germinar en el año 1969, hace exactamente 50 años, en aquella oportunidad todo inició como una cátedra dentro de la Escuela de Música Laudelino Mejía, y que solo contaba con la profesora Gladys Mota como instructora. Su trabajo se multiplicó cuando en a mediados del año 1978 se fue incorporando personal instructor que también había sido alumnado en dicha cátedra, se recuerdan nombres como los de Auris Berríos, Marisol Urbina, Marly Bastidas, Jesús Durán; quienes impartían los conocimientos adquiridos en los salones que ocupa hoy día la UVM, sede Ateneo de Valera.

 

Talentosa a granel

 

Es indiscutible que, el estado Trujillo, y específicamente la ciudad de Valera, es una cuna de extraordinarios talentos de ese movimiento cultural. Haciendo un breve repaso podemos mencionar nombres como los de: Auris Berríos, Marisol Urbina, Marly Bastidas, Jesús Durán, Ernesto Goliat, Egle Toro, Rosario Moreno, Edis Colmenares, Yelitza Barrera, Luis Urbina, Blanca Richax, Ilda Canyemi, Maribel Carreño, Lina Briceño, Mayra Pacheco, Liliana Antequera, Luisa Plaza, Mariluz Torres y Dayana Colmenares, entre muchos más.

Pero la producción a nivel de agrupaciones ha sido muy nutrida y fructífera, entre ellos tenemos a: Danza Valera fundada en 1981 por Jesús Durán y Auris Berríos, igualmente se cuenta con, Danzas Caribay que conduce muy acertadamente Marisol Urbina desde el 13 de mayo de 1983, lo propio hace Luis Urbina con Danzas Fundet que se registra el 29 d octubre de 1993. También se cuenta con Danzas Marenismar, Lina Academia, Marian Ballet, Danzas San Antonio, Red de Danzas del Ministerio de Educación. Esos son algunos de los que hacen que la cultura se mantenga activa, pero son muchos más y que se propagan por el resto de los municipios del estado, convirtiendo a la entidad en una gran referencia de esta actividad cultural.

 

 

Requieren nueva sede

 

Hoy día y luego de 30 años en su actual sede, la escuela requiere de un nuevo local, el cual sea mucho más funcional para poder seguir inculcando sus enseñanzas a un gran número de niñas, matrícula que ha llegado a estar entre las 150 niñas. Sería justo, y además merecen contar con unas mejores y funcionales instalaciones. Sería el mejor regalado para celebrar estos 50 años.

Hoy a Auris Berríos le acompaña en la Escuela Yelitza Barrera, Carmen de Reina, Gina Marín, Marbellís Briceño y José Gregorio Briceño. “Nuestro trabajo no se detiene, seguimos aupando por el bienestar de nuestra cultura”, puntualizó Berríos.

 

 

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