Una misa por los caídos en las recientes jornadas de lucha por la libertad, donde también se oró por la paz fue ofrecida a la ciudadanía en general en el bulevar Benito Salillas de Betijoque, ubicado frente al templo San Juan Bautista de la capital del municipio Rafael Rangel, donde tuvo participación activa un grupo de damas que se encarga de rezar el rosario en los hogares Betijoqueños para rogar por la paz y el pais.
A las 5 de la tarde fue la misa, donde se cursó la invitación a la Vigilia, que se celebraría después del oficio religioso que se celebra todos los domingos a esta hora.
La Vigilia
El padre Gerardo Moreno de la parroquia San Juan Bautista y Edicio Balestrini de la Iglesia Evangélica, dieron comienzo a la actividad, después de pronunciar palabras relacionadas con el acto a cumplirse, señalando Gerardo Moreno que la oración estaba dirigida a pedir por el pais, por las personas que han perdido la vida en las diversas protestas sucedidas en Venezuela, oraciones que deben ser elevadas especialmente a la Virgen María, rogar también por los que se han ido, por la familia, dividida, por las políticas que se han aplicado y que nos han vuelto miserables, donde el dinero que devengamos no alcanza para nada, rogar también, por las madres que sufren, las que vieron partir a sus hijos a otras latitudes en busca de un mejor futuro para poder sostener el hogar, por todos ellos tiene que ser elevada nuestra oración, preciso Gerardo Moreno.
Rogar por los otros
También debemos rogar por los otros, por los que aún no ven el peligro en que se encuentra el pais, por esos que todo lo ven bien, no obstante las dificultades existentes.
Elevar también una oración al señor contra el Satanismo, contra la brujería, práctica común de muchas personas que han perdido hasta la fe en el único que los puede salvar, Dios, dijo el sacerdote.
La Bandera Nacional
Una bandera nacional extendida y sostenida por las personas que acompañaban a las damas que iban a rezar la oración y acompañantes identificó en todo tiempo la actividad cumplida, que se desarrolló en completa tranquilidad, no obstante las amenazas y la rapidez con que se hizo por la amenaza principal, que castiga a todos, la carencia de electricidad, en calles y hogares, donde los cortes del fluido eléctrico son de cuatro, seis y más horas, los cuales se suceden sin aviso previo y dejan a todos en completa oscuridad y desorientados.