Entrevista
No era sólo una librería, la Sin Límite se convirtió en un patrimonio cultural del Táchira y hoy anuncia su cierre luego de 33 años funcionando en San Cristóbal.
Su fundadora y propietaria, una arquitecta urbanista caraqueña que desempeñó en el Táchira cargos importantes en sus áreas profesionales, además es escritora, Julieta Canto, decidió establecer una librería porque vio que en Táchira era muy difícil -hace más de tres décadas- tener los libros que requerían para seguir un proceso de crecimiento intelectual.
Desde hace más de tres décadas era obligado, si se era universitario en el Táchira, Venezuela, pasar por la librería Sin Límite a comprar los textos especializados que en ningún otro establecimiento podían conseguirse y además con una atención muy particular, el libro se podía hojear, sentarse a leerlo mientras se oía música.
Primero se establecieron en el Boulevard Pirineos, un centro comercial de San Cristóbal, luego Julieta Canto diseñó y construyó su propio espacio que se convirtió en uno de los centros culturales más importantes de la ciudad capital de la región. Ahí se podía desde donde tomar un café, hasta ir con los niños a oír un cuenta cuentos. Amén de conciertos, presentaciones de libros, conferencias, talleres de formación y hasta catas de vino.
Incluso, como refiere Julieta Canto, muchos creían que Sin Límite pertenecía al Estado porque siempre tuvo sus puertas abiertas, pero nunca tuvieron una ninguna subvención.
Dice Canto que en Venezuela la venta de libros cayó drásticamente y estima que en un 40%».
Premio Nacional
Julieta Canto se ganó el premio Nacional a la mejor librera de Venezuela en el 2007, era la única librería de provincia que alcanzaba ese honor para tal momento.
Las puertas se cierran, las letras se mudan. Tendrá otra función esta hermosa edificación de tejas, ladrillo y adobe pisado. Aún Canto no sabe que se instalará en el lugar que tiene muchas ofertas para ser rentado.