• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
lunes, 8 septiembre 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

Vida universal / ¡Tú mismo eres tu enfermedad y tu salud!

por Redacción Web
28/09/2019
Reading Time: 2 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

 

¿Qué puedo hacer para liberarme de las enfermedades, sufrimientos y golpes del destino?

Gabriele, la profetisa de Dios, nos muestra cómo podemos volver a activar aquellas fuerzas que producen alivio y sanación en el alma y en el cuerpo. Los impulsos provenientes del cerebro entran al cuerpo en primera línea, a través del sistema nervioso, pero también a través del sistema hormonal.

Cuando movemos pensamientos negativos en nosotros -por ejemplo de miedo, preocupación, envidia, codicia, celos o venganza-, estos influyen sobre nuestro sistema nervioso vegetativo. Esta irritación puede afectar, a su vez, a determinados órganos, de manera que se produzcan agarrotamiento, lipotimia u otros trastornos. Además de esto, se desarmonizan las dos glándulas principales del cuerpo, la epífisis y la hipófisis, y estas envían sus señales hormonales a las demás glándulas. De esta manera se produce en el cuerpo un campo de vibración negativa, un ambiente que permite a los virus y bacterias atacarnos, atacar nuestro cuerpo.

Los pensamientos positivos son los mejores impulsos de mando para el cuerpo. Hemos visto que los agentes patógenos por sí mismos no son el origen real, la causa de nuestros trastornos de salud. La causa verdadera está en nosotros mismos, es decir, en nuestros pensamientos negativos.

Los pensamientos desarmoniosos sacan, por tanto, de la armonía a nuestro cuerpo. Si en nuestro balance hormonal y en el sistema nervioso hay regularidad, sosiego y un ritmo equilibrado, como está previsto en la naturaleza, estaremos y permaneceremos sanos, pero tan pronto como se presenten extremos agitados o bajones prolongados, nuestros órganos no podrán seguir ese ritmo, fracasarán en sus funciones y así se dará ya la base para una enfermedad orgánica.

Lea también

LA PAZ Y LA GUERRA | Por: Francisco González Cruz

LA LUGARIZACIÓN EN UN MUNDO GLOBAL | Por: Francisco González Cruz

08/09/2025
Claro y Raspao | EL ESEQUIBO NOS UNIÓ COMO VENEZOLANOS | Conrado Pérez B.

CLARO Y RASPAO | LA UNIDAD NACIONAL COMO VALOR GENUINO | Por: Conrado Pérez

08/09/2025
¡VERICUETOS POLÍTICOS! | ¡EL TRIUNFO DEL MILEI ARGENTINO! | Por: Luis Aranguren Rivas

¡MIS VERICUETOS…! | Por: Luis Aranguren Rivas

08/09/2025
REVOLUCIÓN FRANCESA, PROGRESO Y TERROR (SEGUNDA PARTE)

AMBROSIO MATOS | Por: Argenis Rivas Aldana

08/09/2025

Observémonos a nosotros mismos: si nos acostamos por la noche teniendo pensamientos negativos, si atormentamos nuestro cerebro con pensamientos agresivos, tristes o torturadores, no solo el alma se volverá pobre en energía o seguirá permaneciendo sin ella, sino que también nuestro cuerpo notará que hemos desarmonizado el ritmo de sus procesos internos, es decir, que hemos desordenado el ritmo del “reloj orgánico” en nosotros. De acuerdo con este reloj, cada órgano muestra -en un momento determinado- un máximo y un mínimo de actividad. Por la mañana las cápsulas suprarrenales están, por ejemplo, sumamente activas, aunque sigamos durmiendo. Están preparando el día. Si este trabajo transcurre correctamente, por la mañana nos encontraremos fortalecidos y frescos, pero si tiene lugar un mando errado, nos despertaremos molestos y cansados.

Para que se desarrolle en una medida adecuada y en un ritmo correcto, hemos de ordenar nuestro mundo de pensamientos, pues tal como pensamos, así ocurren los procesos de mando en el cerebro y en el cuerpo.

Fuente: vidauniversalvzla@yahoo.com
Tags: OpiniónTrujilloVida Universal
Siguiente
El camino electoral

La Décima de Morán / Sin recato

Publicidad

Última hora

LA LUGARIZACIÓN EN UN MUNDO GLOBAL | Por: Francisco González Cruz

CLARO Y RASPAO | LA UNIDAD NACIONAL COMO VALOR GENUINO | Por: Conrado Pérez

¡MIS VERICUETOS…! | Por: Luis Aranguren Rivas

AMBROSIO MATOS | Por: Argenis Rivas Aldana

Feminismo verdadero vs. falso | Por: Carolina Jaimes Branger

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales