El Gobierno del presidente Nicolás Maduro viene desarrollado una arremetida diplomática que ha tenido esta semana como principales escenarios a organismos como la Unesco, la Cruz Roja Internacional y la Alba-TCP, donde ha denunciado presuntas agresiones de EEUU contra la soberanía de Venezuela.
En París, se reportó la presencia del ministro para la Cultura, Ernesto Villegas, quien participó en la Convención contra Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, donde denunció las «amenazas de intervención militar en Venezuela».
EEUU culpable de epidemias
En Ginebra, donde participó en la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ministro Carlos Alvarado, aseguró que «el bloqueo comercial del que somos víctimas por parte de Estados Unidos es el principal problema de salud en Venezuela».
Según expuso el ministro para la Salud de Venezuela, los problemas sanitarios que sufre el país desde el aumento de la difteria y el sarampión, por la falta de medicamentos, son responsabilidad de EEUU. Sostuvo Alvarado que las sanciones iniciadas por Estados Unidos en 2014, provocaron, entre otras cosas, que la mitad de las firmas farmacéuticas con presencia en Venezuela (25 de 50) dejaran el país; y que el congelamiento de fondos en bancos de Europa y EEUU impiden al Gobierno la adquisición de medicamentos.
Venezuela quiere diálogo
Por su parte el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, aseguró ante los asistentes a un Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) que tuvo lugar en La Habana, que Venezuela quiere diálogo con Estados Unidos y no una guerra en su territorio.
«No es una guerra lo que queremos en Venezuela, podemos estar preparándonos porque nos obligan las circunstancias (…) pero queremos paz», enfatizó al insistir en la necesidad de un diálogo con EEUU.