En el país – según la Cámara Inmobiliaria – se han perdido las dos terceras partes del sector manufacturero. “De 14 mil empresas en funcionamiento apenas quedan algo más de 3 mil operativas, que maniobran entre un 30 y 35% de su capacidad instalada”, dice el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Trujillo
La industria de la construcción se ha caracterizado por estar entre los sectores de la economía de mayor influencia en el desempeño económico nacional, sin embargo, actualmente presenta una contracción por el orden del 95%, con lo cual se arriba al décimo año consecutivo de caída del Producto Interno Bruto del sector.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Trujillo, el ingeniero Héctor Elías Rad, quien explicó que hay una cantidad de factores afectando al sector construcción que constituyen las causas del por qué el sector está paralizado.
Empresas básicas no producen
“Uno de ellos son las empresas básicas que, después de la nacionalización cayeron en una falta de producción enorme: Sidor no produce ni el 10% de su capacidad instalada, las empresas cementeras apenas alcanzan llegar a un 40% de su capacidad. Además, debemos incluir la quiebra del sector industrial del país, donde se han perdido las dos terceras partes del sector manufacturero, de 14 mil empresas en funcionamiento apenas quedan algo más de 3 mil operativas, que maniobran entre un 30 y 35% de su capacidad instalada y que repercute directamente en la escasez actual de materia prima para la construcción”.
Nuevas leyes afectan
Rad dice que se han promulgado leyes que afectan el arrendamiento y la construcción de viviendas por parte del sector privado, no permitiéndole trabajar en toda su capacidad, pues les imposibilitan el participar desahogadamente como promotores y constructores, anulando esto la oportunidad de millones de familias a optar al alquiler o viviendas en construcción como solución para solventar sus necesidades habitacionales.
“Este es un problema de país, por lo tanto, nos involucra a todos los venezolanos. Las diferentes rutas de solución se han tratado como políticas de Gobierno y no como políticas de Estado”.
Comerciantes no la pasan nada bien
En relación a la construcción de oficinas y centros comerciales, Rad cree oportuno preguntarse: “¿para quién construir?”. “Los comerciantes en el país actualmente no la están pasando muy bien, no encuentran cómo reponer la mercancía a ofrecer: una porque no tenemos producción nacional suficiente y dos, porque no hay divisas para importar los productos a vender. Es por esto que cada vez vemos más centros comerciales casi vacíos, con locales cerrados, y los abiertos con poca mercancía, lo que frena construir nuevos locales comerciales cuando estamos en un proceso de contracción. Consecomercio calcula que las ventas han caído 70% en lo que va de año”.
Según la Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el uso Comercial, en su artículo 32 ítem 1, (Canon de arrendamiento fijo), para establecer el monto a aplicar, se debe tomar en cuenta el valor del inmueble. “Es decir el ‘costo de reposición’, el cual no es más que el costo actual estimado de reemplazo de bienes existentes como si fueran nuevos, y en base a este determinar un porcentaje de rentabilidad para el propietario, establecido en 12% para el primer año de la relación arrendaticia, y cuando se trate de centros comerciales y/o locales comerciales completamente nuevos, el porcentaje de rentabilidad anual establecido, podrá ser como máximo de 20% sólo para el primer año, es decir, si se hace un contrato de arrendamiento nuevo a esta fecha, el arrendatario debe recibir 1% mensual del costo de reposición del inmueble, así obtendrá el 12% anual que establece la Ley y si es un centro comercial nuevo puede llegar a pedir 1.66% mensual por el primer año y estar dentro de la Ley”.
Contra las cuerdas
Rad agrega que según avalúos realizados el mes pasado, el “costo de reposición” estimado por metro cuadrado está por el orden de los 35 millones de bolívares para locales no nuevos, y al hacer un ejercicio con un local de 20 metros cuadrados, se obtendría que por este se debe cancelar por concepto de Canon de arrendamiento fijo un monto de 7 millones de bolívares mensuales. “Si revisamos las condiciones actuales y los cánones devengados hoy: ¿Puede un arrendador llegar a esos montos? ¿Puede un emprendedor comprar un local nuevo?”.
Poder adquisitivo por el suelo
Insiste Rad que la devaluación galopante ha empobrecido a todos los venezolanos y esto conlleva a que tampoco tengan poder adquisitivo para poder comprar bienes. “El 93% de la población manifiesta que escasamente los recursos le llegan para cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Lamentablemente Venezuela es hoy una máquina de generación de pobreza”.
Empobrecimiento bancario
Recalca que otro “problema grave” es el financiamiento, que así como se ha empobrecido la gente, se ha empobrecido la banca. “En el 2016 ya se advertía que los recursos estimados para la construcción habitacional eran insuficientes, con lo que pueden prestar hoy no se puede construir prácticamente nada, a lo sumo adquirir algunos materiales. Los promotores no están solicitando créditos en los bancos y si no hay créditos, no hay proyectos, no hay construcción”.
El representante inmobiliario dice que en el año 2017 el costo por metro cuadrado de construcción se incrementó en un mil 640% (de enero a diciembre), entre estos mismos meses el costo de los materiales se incrementó en un dos mil 200%, los equipos subieron a razón de un 2000%, mientras que la mano de obra lo hizo en el orden de un 500% más unas prestaciones sociales que estuvieron alrededor del 200% de incremento. “Con estas condiciones: ¿Cómo presupuestar, controlar y planificar? ¿Cómo garantizar una rentabilidad en una inversión?”.
Prometedoras obras paralizadas
A juicio del Ingeniero, en Valera existen muchas obras prometedoras paralizadas, muchos terrenos bien ubicados y con un gran potencial de desarrollo, potencial que dependen de la “construibilidad” o “edificabilidad” que la norma municipal permita al propietario del mismo, pues los terrenos valen lo que pueden producir, pero las condiciones antes expuestas no le garantizan a inversionistas y promotores el arriesgar y emprender o terminar las obras.
“Además, no podemos olvidar las invasiones masivas de inmuebles, la toma de edificios, terrenos, galpones y demás propiedades violándose reiteradamente el debido proceso, el derecho a la defensa y la garantía de indemnización a sus legítimos propietarios, procesos contemplados en el artículo 115 de nuestra vigente Constitución. Entre 2005 y 2015 se registraron 110 mil 974 violaciones de propiedad; es normal que estas acciones ahuyenten cualquier intento de inversión y desarrollo, son incalculables los daños materiales y morales que causaron, además del atraso, desabastecimiento, desempleo y crisis generalizada”.
Defender la propiedad privada
Por esta razón Rad dice que la Cámara Inmobiliaria de Trujillo exhorta a los ciudadanos a defender y mantener los valores y principios del Estado de derecho, la propiedad privada y construir juntos un país de prosperidad, de trabajo y desarrollo sostenible.
Hay soluciones: reorientar la economía
“El camino para cambiar lo podemos lograr, hay que eliminar el control cambiario y reorientar la economía como lo establece la Constitución. Debemos defender la propiedad privada a toda costa, confiar en el empresario. La inflación, el déficit fiscal y la política cambiaria son los aspectos que deberían mejorar a corto plazo, porque de lo contrario, el sector inmobiliario y comercial se hará invisible ante los ojos de los compradores. Construyamos juntos la democracia y la libertad, la Patria de la cual todos nos sintamos orgullosos. Que nos motive la honradez, el deber y el país”, reflexiona el ingeniero Héctor Elías Rad.