Varias manifestaciones se registraron en Caracas para llamar la atención de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la grave crisis que golpea a los venezolanos.
Empleados de los sectores de la salud y la educación, familiares de opositores presos y ex trabajadores petroleros se concentraron en distintos puntos para plantear sus reclamos con motivo de la visita de Bachelet, iniciada el miércoles, constató la AFP.
Las protestas, que reúnen a unos cientos de personas, transcurrían sin incidentes.
«Los hospitales necesitan ayuda humanitaria, la situación es crítica», dijo a periodistas Silvia Bolívar, delegada sindical de la maternidad Concepción Palacios, junto a decenas de trabajadores.
«No tenemos ni siquiera elementos de limpieza ni cómo garantizar la calidad de vida de los pacientes», añadió.
Venezuela está hundida en una crisis caracterizada por escasez de medicinas, insumos hospitalarios y otros bienes básicos, así como por una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019 y que ha destruido los salarios.
Según la ONU, debido a ello un cuarto de la población -equivalente a siete millones de personas- requiere ayuda humanitaria urgente.
Gritando consignas como «¡Bachelet, mira para acá, los presos políticos quieren libertad!», una 300 personas se manifestaron frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
A la fecha hay unos 687 detenidos por razones políticas, de acuerdo con la ONG Foro Penal, pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro niega que haya «presos políticos». «Espero que la visita de la señora Bachelet sea una oportunidad para los presos políticos. Mi hijo luchó por un cambio en el país», declaró a la AFP Laudelina Romero, madre de un procesado por un asalto a un cuartel en la localidad de Naguanagua (norte) en agosto de 2017.