Desde hace aproximadamente tres meses las aguas negras del sector Mirabel, cercano al Ipasme Trujillo, y en la vía que conduce a la residencia oficial del gobernador del estado, brotan libremente en la zona, aunque la alcaldía hizo un trabajo en el lugar, el tiempo pasa, las aguas brotan más y más, los malos olores no se soportan pero no terminan de concretar el trabajo.
El alcalde del municipio Angerson Hernández, informó que cuando empezó el bote, “buscamos la raíz del problema, nos metimos al río, a una casa y allí no era, ante eso abrimos la carretera y nos dimos cuenta del problema, las aguas servidas están cayendo a una alcantarilla, ante ello, ya tenemos el diagnostico de lo que vamos a hacer, el gobernador y Abraham Linares nos dieron los tubos hay que abrir la carretea y sacar los tubos por otro lado, ya tenemos los codos, pero estamos esperando la retroexcavadora porque hay que excavar tres metros hacia abajo, es un riego hacerlo con pico, porque correrían peligro los trabajadores” dijo el alcalde.
Ante eso el escenario es, las aguas negras brotando por la alcantarilla que corren libremente en las calles, el monto de tierra donde abrieron para ver el problema, y un tubo con parte de las aguas negras que caen al puente, y algunos en el sector ya la han denominado “la nueva fuente de Trujillo” pero de aguas negras, porque ellos desviaron para la canal las aguas negras, pero igual por la alcantarilla sigue brotando, es decir, lo poco que hicieron no sirvió de nada.
De acuerdo a lo que dijo el alcalde están esperando que barrio nuevo, barrio tricolor les preste la retroexcavadora, porque la alcaldía no cuenta con una, mientras tanto la comunidad ya no soporta los malos olores, por ello hacen el llamado para que agilicen el arreglo de esta zona, donde una epidemia se puede desatar y con un agravante que está ubicado el centro asistencial del Ipasme donde asiste gente quebrantada de salud.