Por Ramón Rivasáez
Nacido en Caracas el 21 de enero de 1932 y fallecido en la misma ciudad el 23 de febrero de 2016, este abogado, escritor y político se dio a conocer por ser el primer ministro para el Desarrollo de la inteligencia de Venezuela, lo que causó revuelo mundial.
Luis Alberto Machado estudió en el Colegio La Salle, ubicado en las esquinas de Tienda Honda a Mercedes, en la capital venezolana, luego a los 14 años cursó secundaria en el Staunton Military Academy de Virginia en Washington, Estados Unidos, donde adquirió disciplina férrea que le permitió avanzar en sus diversos proyectos de vida.
En 1952, muy joven, contrajo matrimonio con Milagros Sanz, pero su pasión era cursar la carrera de derecho en la UCV que, desafortunadamente, había sido clausurada por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; entonces, optó por cumplir su sueño en España.
En Madrid hizo la carrera de leyes e igualmente de economía y de doctrina social de la Iglesia en el Instituto Pontificio León XIII.
Tras su retorno a Venezuela en 1958; se inscribió en Copei; y al poco tiempo el gobierno democrático del presidente Betancourt le llamó e incorporó como viceministro de Agricultura y Cría, despacho del cual estuvo encargado en varias ocasiones.
En 1963, tiempo de guerrillas en Venezuela, publicó el libro «Afirmación frente el marxismo», en el que fijaba su posición crítica ante la eventualidad política del momento; ese mismo año es elegido diputado al Congreso Nacional por el estado Mérida para el período 1964-69.
Antes, en 1966 había sido nombrado secretario político del candidato presidencial Rafael Caldera, que, en 1968 ganó los comicios de ese año. El presidente Caldera lo designó secretario general de la presidencia de la República 1969-1974.
En 1975 publicó el libro» La revolución de la Inteligencia», texto que arribó a la cifra récord de diez ediciones en dos años y ocho meses; en 1976 publicó su primer poemario» Canto a la materia», luego en 1979 su ensayo» El derecho a ser inteligente» que, con su texto La revolución de la Inteligencia, llegaron a veinte millones de copias.
En tanto, el 12 de marzo de 1979 es designado por el presidente democrático Luis Herrera Campins, ministro para el Desarrollo de la inteligencia, nuevo ministerio que creó controversiales discusiones no sólo en Venezuela si no en otras latitudes; el conservador periódico venezolano El Universal, tituló su mancheta, así «Un Ministerio de la inteligencia ni lo tiene Francia ni lo tuvo Grecia», mientras una revista caraqueña lo calificó de «ministerio surrealista»
Pese a la controversia que desató el nuevo despacho ministerial, Machado fue invitado a conferencias internacionales donde difundió su teoría de cómo incentivar y desarrollar la inteligencia que, de acuerdo a su tesis, se puede estimular mediante la lectura, la disciplina y perseverancia en redescubrir el rico y sorprendente potencial subyacente que tiene el ser humano en cualquier región del mundo, sin importar las diferencias étnicas, culturales o sociales.
Posteriormente en 1996, publicó su segundo poemario, «Canto a la mujer», que atrajo la atención del crítico literario Eduardo Casanova, quien hizo alusión que, Machado como otros políticos como «el emperador Elio Publio Adriano, o los reyes Alfonso X El Sabio y Salomón», no obstante sus ocupaciones reales, dedicaron tiempo a cantar a través del lenguaje más sublime, el poético. Percibió Casanova en «Canto a la mujer», que Machado se acercaba a los cantos bíblicos en que mezcla aforismos y juegos metafóricos, con solvencia e ingenio. Un erotismo sagrado localizó en este fragmento de un poema «Tu estabas allí/al principio/cuando Dios creó/los cielos y la tierra». Un erotismo que se aproximó al del siglo de oro español, sentenció el crítico.
Luis Alberto Machado de una vida pública transparente, buen orador y parlamentario, se distinguió como un demócrata que enalteció la política venezolana del siglo XX, por su honestidad y pasión por la libertad.