Valores democráticos | Héctor Mujica | Por Ramón Rivasáez

Aunque fue militante del antiguo PCV, fue en el fondo de su existencia, de su relación humana,su vinculación estrecha con el arte, el humanismo, un ferviente demócrata que nadie que le conoció, ponía en duda; su capacidad para hacer amigos en todos los sectores de la sociedad venezolana, en especial en el mundo de la cultura, pues, fue un escritor e hizo vida como tal.

Héctor Mujica que nació en Carora, Estado Lara el 10 de abril de 1927 y falleció en Mérida, el 14 de febrero de 2002; era hijo natural del conocido pediatra doctor Pastor Oropesa y de Águeda Mujica; tras cursar sus primeros estudios en su comarca, marchó a Caracas; su fuego interior era la lectura, un insaciable y voraz lector bullia en él,  e ingresó en la educación media; el 3 de septiembre de 1944, publicó su primer artículo en el diario El Nacional, escribió entonces, en Fantoches, El Heraldo, El País, se dio a conocer en los círculos intelectuales caraqueños; quiso estudiar economía, pero terminó graduándose en filosofía en la Universidad Central de Venezuela en 1951; con una beca se fue a París y obtiene el título de Psicología en la Universidad parisiense; a su regreso a Venezuela se encuentra que el país lucha contra la feroz dictadura de Marcos Pérez Jiménez, e inmediatamente se sumó a la resistencia,al poco tiempo es detenido por la Seguridad Nacional y conducido a la Cárcel Modelo, donde es torturado por sus perseguidores hasta que su padre, el reconocido médico Pastor Oropesa, intercedió  por su liberación, es cuando salió al exilio. En Chile, Héctor Mujica, se graduó de periodista en la Universidad de Santiago, y escribió en el diario El Siglo, entre otros medios de comunicación.

Caída la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Mujica de nuevo en su país, es elegido diputado suplente al Congreso Nacional e ingresó a la UCV donde  es docente en la  Escuela de Periodismo, luego es elegido director de la Escuela hasta 1964; entre 1969 y 1974 es nuevamente diputado al Parlamento por su estado Lara; en 1976, es elegido primer presidente del Colegio Nacional de Periodistas, tras la aprobación de la ley de ejercicio profesional, vieja lucha de los periodistas venezolanos.

En 1978 fue designado candidato presidencial por el vetusto PCV, recorrió Venezuela ayudado por su legión de amigos, pues, su organización carecía de recursos y estructura operativa; al concluir su experiencia electoral, Héctor Mujica, se refugió en su escritura, la bonhomía, en lo que más amó, la lectura, y cultivar amigos en todas partes y latitudes, de una gran cultura conversacional, este cuentista autor de los libros, Las tres ventanas (1970); La noche de los Ayamanes, La historia de una silla, y Sociología de la comunicación, éste último texto de investigación, le situó en un referente intelectual de primer orden, sobre todo, un escritor digno de su tiempo,  sin doblegarse ante el avasallante militarismo que se aproximaba y concluyó sus días, haciendo periodismo radiofónico, comentando y haciendo crítica literaria desde las ondas hertzianas, con su elegancia y donaire del caballero de las bellas letras.

Héctor Mujica, el políglota, el lector, que fue amigo de Louis Aragón, Juan Marinello, y Jorge Amado, entre otros,  fue un ardiente defensor de la autonomía universitaria, y, por consiguiente, de la vida en democracia, en libertad. Rendimos homenaje a quien amó a Venezuela desde la raíz de la civilidad.

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