Un equipo de especialistas que logró realizar una inspección a todo el engranaje del acueducto de Valera reveló que las instalaciones de Hidroandes y sus bienes nacionales: dique toma, planta de tratamiento, estación de bombeo, tanques de presión, bocallaves y demás, se encuentran sin vigilancia “y en total abandono”, su parque automotor “desvalijado”. El tanque N° 5, el pulmón del sistema, es usado como vivienda, mientras otros sirven de balnearios públicos, el sistema de bombeo funciona en situación crítica sin equipos en stock. El agua es vida… pero Hidroandes es un cementerio
Yoerli Viloria
@yoerli2017
Un grupo de especialistas de distintas comunidades de Valera, encabezados por el ingeniero Luis Artigas, fundador y antiguo gerente de Hidroandes, se organizaron en una Comisión Técnica y Multidisciplinaria para realizar una diagnóstico del acueducto de Valera, ante la crisis de agua potable que aqueja a los cinco municipios que atiende el sistema y en respuesta a una petición de auxilio de los residentes de los sectores que llevan más de cuatro meses sin el vital servicio.
Lo que descubrieron es revelador, además de dejar al descubierto la “incompetencia” de los funcionarios que actualmente se encuentran al frente del acueducto, demostraron que Lisbeth Duran, gerente de Hidroandes le ha mentido a los valeranos en más de una oportunidad, en provecho del desconocimiento técnico de las condiciones del sistema de agua, mientras que el Gobernador del Trujillo parece no estar al tanto de lo que sucede a lo interno de las instalaciones, según dejó ver con sus recientes declaraciones. El agua es vida… pero Hidroandes es un cementerio.
Dique toma
Al momento de la inspección que inició por el dique toma, el agua presentaba bajos niveles de turbidez, “a pesar de que había mucha agua, Valera estaba sin el servicio”. En el lugar -que no tiene vigilancia- solo labora un guardadique, “una persona de avanzada edad que en plena época de lluvia carece de radios y medios para comunicarse ante una emergencia. Cuando el dique toma se tapa por la sedimentación le toca salir a la calle a pedir una cola para avisar en la planta”, inició el resumen Artigas.
La válvula que realiza limpieza en la entrada de la cámara de rejas se encuentra inoperativa, en sustitución utilizan el tronco de un árbol como punto de almacenamiento para que el agua pueda entrar a las rejillas. “Eso sin duda sirve como un represamiento, pero cuando el río crece actúa como un tapón, lo que finalmente resultará en un daño más grave que la solución temporal”, apuntó.
En el área de sedimentadores observaron que los desarenadores se encuentran colmatados de sedimentos por falta de limpieza o mantenimiento, “muchos de los desarenadores en las compuertas tenían los ejes doblados, el operador dijo que no las podía manejar, el agua captada en la boca toma pasa directo a la planta de tratamiento, va con arena y va a generar un problema mayor. Se ve una deficiencia operativa muy seria”, continuó.
Planta de tratamiento sin resguardo
Al igual que en el dique toma la planta de tratamiento se encuentra sin protección o vigilancia, a pesar de que todas las instalaciones de Hidroandes se consideran zona de seguridad y defensa, “cualquier persona ajena tiene acceso a las instalaciones y eso es muy delicado, estamos hablando de un riesgo a la salud del 45% de la población del estado Trujillo”, alertó el ingeniero.
Sin laboratorista
Aunque los delegados por las comunidades quisieron revisar el ensayo físico-químico-bacteriológico a fin de conocer el histórico de turbidez y comparar los días de parada de planta con la crecida del río, fue imposible acceder a la información ya que el laboratorio en ese momento carecía de personal, “no se justifica que en plena época de lluvia no estuviese el laboratorista en la planta ni nadie que atendiera esa área”.
Carencia de químicos
El declarante señaló que las instalaciones se encuentran en evidente deterioro, el área de cilindro de gas cloro presenta poco mantenimiento, para el momento de la inspección quedaba suministro para acometer tres o cuatro días de tratamiento, mientras que la gerente de la empresa justificó que se encontraba en espera de la reposición.
170 sacos de sulfato de aluminio figuraban en los depósitos, “nosotros los contamos, aunque la gerente dijo que habían 190, aún así esos sacos alcanzaban para dos o tres días de operación de la planta. Las sustancias químicas eran muy limitadas, de presentarse una crecida o dos días continuos de lluvia prácticamente la planta tendría que pararse por carencia de insumos”, insistió el especialista.
Artigas compartió que Duran indicó que no puede comprar los químicos porque dichas gestiones están centralizadas por la sede en Barinas, “me pareció una respuesta preocupante, la cuenca de Valera que está muy intervenida tiene dos formas de operarse: una para temporada de lluvias y otra para verano, tiene que haber una planificación con un stock de sustancias químicas”.
Sala de filtros
De los ocho filtros con los que cuenta la planta, que deberían estar generando 750 litros por segundo, solo se encontraban funcionando dos filtros al momento de la incursión, para un total de funcionamiento de la planta de tratamiento de 10% de su capacidad de diseño, “es decir se encontraba casi parada en su producción”.
Tanque de succión
En el tanque de succión, que es donde reposan los tres sistemas de bombeo: uno para la parroquia La Beatriz, que debería contar con dos bombas de 450 hp y motores verticales, solo tiene operativa una; el sistema Carvajal que funciona con cuatro bombas solo tiene operativas dos y el sistema Valera –al momento de la inspección- solo tenía funcionando tres bombas, sin equipos en stock.
“Las bombas que estaban operando presentaban mucha vibración, o sea había falta de alineación entre el eje de la bomba y la conexión con el motor, eso indica que de no realizarse la reparación y mantenimiento adecuado la vida de esas bombas solo pueden llegar a un mes, la vibración de las bombas tienden a quemar el motor”, detalló el antiguo gerente de Hidroandes, quien además indicó que al notificar la falla al jefe de mantenimiento y de planta, la respuesta obtenida fue: “no podemos hacer nada”.
Además de las fugas de agua y fallas de vibración las bombas del sistema correspondiente a Valera operan con un 40% de rendimiento, “una bomba con 40% de rendimiento es una bomba que debería estar fuera de funcionamiento y en lista de reparación, prácticamente de las tres bombas que estaban operando rendían por una sola”, agregó.
Cementerio de bombas y bienes nacionales
Artigas reveló que en el área de tanques y succión descubrieron un cementerio de bombas, las cuales ya cumplieron su vida útil, por lo que es más económico invertir en equipos nuevos que intentar reparar los obsoletos, “sin embargo el discurso de la gerente en las comunidades es que mandaron a arreglar una bomba, y no explica que el sistema está colapsado, con una bomba nueva o recién reparada no se corrige el problema del agua en Valera”.
El ingeniero estimó que cualquier bomba que se deteriore en los próximos días va a generar el colapso del sistema, “ni siquiera habían instalado una bomba que les había llegado desde hace varios días para el sistema Valera porque no tenían en el lugar una grúa, eso habla de la improvisación con la que se maneja totalmente la empresa”. Acotó además que Trujillo no cuenta con talleres especializados para reparar ese tipo de equipos.
El denunciante indicó que en el mismo orden observó un cementerio de bienes nacionales: vehículos cisternas, camiones grúas y camionetas de traslado relativamente nuevas, “abandonados y desvalijados”, lo que revela que la empresa hidrológica de la cordillera de Los Andes no está atendiendo a las comunidades con programas de contingencia, “de hecho ni siquiera cuentan con vehículos propicios para trasladarse por los diferentes niveles del acueducto o para atender una emergencia”.
Sin recursos desde 2008
Artigas mencionó que la gerente de Hidroandes les informó que no recibe recursos desde 2008, básicamente opera con los aportes que realiza la Gobernación de Trujillo, además de que no cobra el servicio a los usuarios, “hablamos de una empresa que no tiene recursos para atender ninguna emergencia, hasta el pago de nómina es centralizado”.
Sin limpieza líneas de alta tensión
100% de la distribución de agua del acueducto de Valera funciona por bombeo, lo que lo hace dependiente de la eficiencia de Corpoelec, Hidroandes maneja una línea directa de 13.800 volteos. Durante la inspección se observó que las líneas de alta tención se encuentran sin mantenimiento, “las ramas de los árboles tocan las líneas de alta tención y ante cualquier tormenta eléctrica y vientos generan problemas en los tableros”.
Estación de bombeo Santo Domingo
De la planta de tratamiento el bombeo envía el agua hacia La Beatriz, Carvajal y Valera centro, ésta última dirigida por una estación de bombeo ubicada en Santo Domingo, lugar en el que se consigue una capacidad de almacenamiento de 12 mil metros cúbicos, distribuidos entre un tanque subterráneo numerado como cuatro y un tanque elevado, los cuales a su vez redirigen el agua a los diferentes sistemas de presión de Valera.
Balnearios y llenaderos
Al igual que el resto de las instalaciones del sistema de la empresa hidrológica, el sistema de bombeo carece de vigilancia, “habían muchas personas, mujeres con niños en brazos, con intención de bañarse en el lugar, gente que se baña al lado de la losa del tanque subterráneo, cuando informe que era un riesgo de contaminación para los usuarios de Valera me respondieron que esa gente era de Caja de Agua y podían ponerse violentos, él operador dijo que no podía hacer nada”, reveló Artigas.
En ese mismo orden el informante apuntó que observó una significativa cantidad de camiones cisternas de origen privado, “la estación funciona más como llenadero que como estación de bombeo, aún cuando había déficit en el tanque elevado y en el subterráneo todo lo que le entraba salía de inmediato; esos camiones se llevan el agua que llega de forma gratuita a la estación y ellos la revenden a precios exorbitantes en las comunidades”.
Zonas de Presión
El acueducto actualmente no maneja zonas de presión, los siete tanques con los que cuenta el municipio se encuentran inoperativos, “unos están ‘baypassiados’ y en los otros todo lo que entra le sale inmediatamente, si el agua no entra al tanque nunca agarra carga y por tanto nunca genera presión”, explicó el vocero de la comisión técnica.
La abundante vegetación impidió revisar el funcionamiento del tanque 1 y las bombas que surte a Las Acacias, de igual manera se encontraba en resaltante abandono, “el operador dijo que por seguridad él no se metía para allá”. En cuanto al tanque 2 de igual manera carece de supervisión desde hace mucho tiempo, convertido en “bañadero público” por residentes de las barriadas contiguas a él, “se presume que de igual manera no están funcionando, todo lo que entra en ellos debe salir de inmediato”.
En cuanto al tanque 3 se encuentra en buenas condiciones, aunque está fuera de funcionamiento. Mientras que el tanque 6, ubicado en La Marchantica, tiene años fuera de servicio por presentar inclinación, “todos están inoperativos, el 1 y 2 funcionan pero es como si no funcionaran, ninguno agarra nivel”.
Tanque 5 convertido en guarida
El tanque 5 atiende la zona de presión más amplia del acueducto, “columna vertebral de almacenamiento del acueducto de Valera”, con una capacidad de 12 mil metros cúbicos de agua (12 millones de litros), que a su vez debería alimentar al tanque 7 que atiende a toda la zona norte de la ciudad. Se encuentra fuera de funcionamiento.
“La ingeniero Lisbeth Duran en una asamblea de ciudadanos tuvo que reconocer que el tanque estaba fuera de funcionamiento porque yo la emplacé a hacerlo, sin embargo alegó que presentaba problemas de asentamiento y fisuras o fallas estructurales, algo que es completamente falso, cuando llegamos al lugar nos sorprendió conseguir que estaba en buen estado y que incluso tiene gente viviendo dentro del él”, reveló Artigas.
El especialista insistió en que el tanque no tiene problemas de asentamiento ni grietas, “cuando abrimos el tanque dentro habían unos colchones y utensilios de cocina, no sabemos con qué fin lo usan”. Indicó que el agua no entra al tanque impedida por un baypass.
Recordó que la remodelación del tanque fue licitada a través del Sistema Hidráulico de Trujillo hace apenas unos años, “esa licitación no tiene ni 10 años, de ahí que se le haya puesto el baypass, para poder hacer los trabajos de reparación, se mandó a pintar, se le colocaron flotantes nuevos, se arreglaron las escaleras, se impermeabilizó y se le colocó cercado nuevo y no se explica que ahora esté fuera de funcionamiento y con gente viviendo dentro de él”.
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Manejo de llaves a antojo
Frente a los bomberos de la estación La Plata, se encuentran dos llaves de paso, una que distribuye agua a los sectores Plata I, II, III y IV, y la otra que da paso al vital líquido por el Eje Vial hasta llegar al tanque 7, que a su vez alimenta a Santa Cruz, San Luis y el bombeo de Las Lomas, llaves que según la fuente son manejados a antojo de un ingeniero de Hidroandes, “un movimiento de llave de forma empírica, de tanteo y error”.
Sin solución inmediata
“En síntesis la situación es muy compleja, soluciones a lo inmediato no la hay, solo pañitos de agua tibia es lo que pueden ofrecer desde la gerencia de Hidroandes y la Gobernación. Llama poderosamente la atención el abandono y decidía que hay en todo el acueducto”, concluyó el declarante, quien además agregó que el mismo equipo técnico posee un proyecto para la construcción de un nuevo acueducto por gravedad, en mediano plazo, “hacerlo tardaría un año”.
Intervención de Hidroandes
Añadió que el Gobernador del estado ha generado expectativas en la población en base a mentiras, “en un programa de televisión dijo que Valera no tenía problema de falta de agua porque la gente no protestaba, debe ser que él no conoce la realidad o no le interesa desnudar lo que está pasando en Hidroandes. Ya el enfermo no soporta más paños de agua tibia, requiere una intervención a puertas abiertas desde Caracas, considerando que el agua es un derecho humano”.