El pasado 10 de febrero, jóvenes y adultos del municipio Valera se hicieron presentes en la sede de la institución educativa Centro de Animación Juvenil (CAJ), para compartir el tema relativo a la migración forzada, siendo una realidad muy sentida que está azotando a las familias venezolanas. Dicho evento estuvo organizado por la plataforma juvenil “Juventud por los Derechos” y por equipo del proyecto participación y protagonismo ciudadano del CAJ.
La actividad contó con las valiosas ponencias del economista Ricardo Berríos y del sacerdote Deivy Rodríguez, quienes disertaron sobre comprensión de la diáspora venezolana desde sus implicaciones socio-económicas, y la posición de la Iglesia Católica y su acción humanitaria, respectivamente. Igualmente, los asistentes pudieron disfrutar de una pieza musical y un video ilustrativo de la temática abordada, gracias a la gratitud del joven Navih Andrés Elkheidi Morillo, vecino de la parroquia San Luis.
Dentro de lo socializado se expuso lo planteado por la revista SIC en su publicación número 800, de diciembre 2017, la cual plantea “Toda persona tiene derecho a permanecer en el lugar de origen y desarrollarse plenamente en todos los ámbitos sin necesidad de trasladarse a otra parte… La falta de garantías de derechos económicos y sociales fundamentales termina siendo causa de migración forzada, la cual se manifiesta cuando las personas no pueden gozar del derecho a: la educación, la salud, el trabajo decente, la seguridad social, la libre expresión política y de asociación, para llevar en general, una sobrevivencia digna”.
Dicha migración forzada indica, que el Estado no está cumpliendo con la protección al pueblo que le obliga la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Art. 3, el cual expresa “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.
Conclusiones por parte de los participantes
Luego de las ponencias, los participantes se conformaron en mesas de trabajo, emitiendo las siguientes conclusiones:
- Nos están violando nuestros derechos humanos. El derecho a la salud es el más alarmante, en virtud que no hay medicamentos, con ello se viola el derecho a la vida.
- Debemos expresarnos, usando todos los medios de comunicación disponibles, hacernos eco de la situación alarmante que obliga a millones de venezolanos a salir del país en busca de mejores oportunidades para recuperar su calidad de vida.
- Formarnos para poder emitir opiniones razonadas y sustentadas. Promover y difundir la defensa de los derechos humanos. Hacer visible la responsabilidad que tienen las instituciones del gobierno en garantizar los derechos.
- Fortalecer la unión de los venezolanos en pro de exigir el respeto de los derechos. Dejar la apatía, no conformarnos. Pedirle a Dios fortaleza espiritual, profundizar en la fe.
- Para aliviar la crisis económica que se vive debemos unirnos, desarrollar iniciativas productivas. No estar dependiendo de las dádivas del gobierno. Elaborar proyectos de acción en las parroquias, a nivel comunitario, entre familias.