Alirio Rangel Díaz
Actualmente el ministerio de agricultura es una institución en ruinas al igual que toda nación, la gestión durante veinticinco años del gobierno de Hugo Chávez frías y Nicolás Maduro la acción fue deshuesar la casa institucional de los agricultores creado en 1937 por un hijo de caficultores el Economista Alberto Adriani Mazzei al proponer que el ministerio de agricultura y cría formara parte del poder ejecutivo nacional , un solo ministerio al servicio de la agricultura y los agricultores, con una sola política agraria que impulse el crecimiento económico del campo venezolano y garantizar con sus cosechas los volúmenes de producción que cubran toda la demanda agroalimentaria de toda la población.
La práctica complacientes del alto gobierno en el repartimiento de cuotas de poder político, lo trasformaron en un archipiélago de despachos de ministritos liliputienses, dispersando las responsabilidad de las políticas agrarias mediante el solapamiento de funciones, la marcada contradicción de políticas entre los objetivos nacionales de la seguridad y soberanía de agricultura que establecía la Constitución Nacional y los planes nacionales y la imposición de intereses subalternos que priorizaban los agro negocios mediante el financiamiento en millones de millones de dólares de una agricultura de puertos, constituyo el mayor atentado antinacional jamás visto contra el tesoro de la nación y la agricultura familiar dejándola desprotegida, sin créditos agrícolas, sin rentabilidad y en ruinas.
La política del desguace del Estado en la creación de nuevos entes burocráticos, fue la propuesta demagógica al pretender resolver sus propias incompetencias, la creación de despachos como el ministerio de agricultura y tierras, ministerio de agricultura urbana, ministerio de pesca y acuicultura, ministerio de alimentación, organismos públicos con una gestión intrascendente, donde cada ministro en el cargo su gestión era más pésima que el anterior.
El nuevo gobierno del Dr. Edmundo González Urrutia determinara como prioridad la agricultura nacional, todos los sectores vegetal, pecuario, forestal y pesquero estarán bajo a las líneas políticas y económicas de una sola institución del poder ejecutivo, la reinstitucionalización del nuevo gobierno debe considerar que solo bajo la gestión de un nuevo ministerio de agricultura y cría este ejercerá la rectoría de las políticas agrarias, los agricultores en un compromiso de respeto le solicitan al nuevo Presidente de la Republica, que el ciudadano designado para el ejercicio de ministro de agricultura y cría debe ser un egresado formado académicamente en las Universidades Autónomas y Democráticas, un profesional de las carreras de las ciencias del agro, con la capacidad y la experticia ética en el ejercicio de su profesión al servicio de la agricultura nacional y los agricultores
La elaboración de las políticas y planes agrícolas del nuevo gobierno deben surgir del principio de gobernabilidad de la subsidiaridad, que convoque la participación de los auténticos agricultores, que las políticas germinen en pleno territorio en los caseríos, se siembren en el municipio, se desarrollen con crecimiento sustentable del estado que ocupe toda la superficie de las grandes regiones y que las cosechas abastezcan la demanda agroalimentaria de toda la República.
La solución a la mayor crisis política y económica en la historia de Venezuela, las propuestas de solución no surgirán de encumbrados sabios, las políticas económicas nacen desde el interior del territorio, de todos los rincones surgirán las ideas mediante la participación genuina de los ciudadanos, los ciudadanos son los conductores del proceso de reconstrucción de la Republica, la tarea que es responsabilidad de todos, avanzar en paz, asumir la tolerancia en el propósito de construir las propuestas políticas y económicas con los objetivos que permitan un crecimiento económico sostenido ,la reactivación de todos los sectores productivos, el crecimiento provendrá del esfuerzo del trabajo, es el trabajo quien va reconstruir el tejido social, salir del mayor empobrecimiento, el logro del crecimiento económico de la nación es un esfuerzo mancomunados, la distribución de la riqueza nacional debe establecer con urgencia el otorgar el derecho constitucional de un salario y pensión digna para que la gran mayoría de la población veintiún millones de venezolanos pueda nutrirse, demandar alimentos y los agricultores sembrar la tierra y distribuir sus cosechas en un comercio justo
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