Pedro Frailán.
Trujillo semana de la diplomacia. A los 205 años de los tratados.
En Santa Ana se demuestra que el arte de hablar o dialéctica en el mundo filosófico, para la política es necesario. Así, se esté en guerra las buenas ideas, el pensamiento y por supuesto, la razón, no se deben perder. ¡Claro!, estos son valores de la alta política, desarrollada por grandes hombres como Don Pablo y Don Simón.
Transcurría el año 1820 y la monarquía española no había podido controlar el proyecto de independencia que se habían propuesto sus colonias, hacía prácticamente diez años. Contrario a ello, con el pasar el tiempo, el control lo tomaban las nuevas repúblicas sobre todo Venezuela y Nueva Granada, la cuales, ya se estaban integrando una unidad territorial con el nombre de La Gran Colombia.
En España, distintos sectores del gobierno monárquico y sectores civiles comenzaban a analizar la situación con respecto a este caso. Unos pensaban que las acciones se debían profundizar con las políticas bárbaras ya establecidas; mientras tanto, otros sectores estudiaban los costos de la guerra, como el avance y control de los republicanos que prácticamente no podían detener. Al mismo tiempo, reconocían el liderazgo de la figura más destacada de la Independencia: Simón Bolívar.
España como estrategia política mira hacia la Constitución de Cádiz, que fue un Texto fundamental, de tendencia liberal con relación a la meteria de derechos, inspirado en parte en la ilustración. La misma, había sido sancionada en 1814, con duración de dos años, y luego suspendida y restituida por Fernando VII en el año 20. Es por ello, que desde allá desarrollan una política de pacificación de España con respecto a la reciente gran República y quién más que Morillo para hacerla.
¡Claro!, era una acción política subliminal para que España siguiera dominando con cierta apertura; por supuesto que Bolívar, esto, no lo acepta. Se desarrolla casi todo el año donde se preparan las comisiones respectivas que se van a sentar para debatir y decidir un marco de negociación. Es precisamente en un ambiente de guerra que se logra desarrollar una política de diplomacia; siendo esto así, el encuentro se llevó a cabo en la ciudad de Trujillo los días 25 y 26 de noviembre por las comisiones, y el día 27, en Santa Ana se daría el encuentro con sus líderes.
Representando a España la comisión estaba integrada por: Jefe Superior Político y brigadier Don Ramón Correa, Alcalde provisional de Caracas, Don Juan Rodríguez del Toro y Don Francisco González de Linares; por la Gran Colombia, General de Brigada Antonio José de Sucre, Coronel Pedro Briceño Méndez y Teniente Coronel José Gabriel Pérez; Jefes superiores Jefe del Ejército Expedicionario Don Pablo Morillo por España, Don Simón Bolívar Presidente de República de la Gran Colombia.
Interesante resaltar que, Juan Rodríguez del Toro concernía a una familia aristocrática que estuvo a favor de la Independencia en 1811, junto a sus hermanos Francisco y Fernando, quienes en el año de 1815 en San Thomas reiteraron fidelidad y arrepentimiento al rey. En Madrid de 1817 imploraron perdón a la Madre Patria. En este hecho diplomático España reconoce a Simón Bolívar, no sólo como jefe de los ejércitos, si no como Presidente de la República de Colombia, es decir, consideraba a un nuevo Estado.
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Primeramente, el día sábado 25 de noviembre se realizó el Tratado de Armisticio, constituido por quince artículos, en donde se hacía necesario suspender el enfrentamiento bélico por seis meses, más una serie de preceptos, contenidos en el documento. El siguiente día, de la Regularización de la Guerra, se daba fin a la Guerra a Muerte, escrito contentivo de catorce artículos, en donde sensibiliza e incluye sólo a los actores que están involucrados. Además, se les respeta algunos derechos en momentos extremos.
El lunes 27 de noviembre se efectuó la entrevista entre Morillo y Bolívar en Santa Ana, un lugar para la neutralidad. Además esta comarca es el antecedente del reconocimiento de un Estado monárquico, absoluto colonial a un nuevo Estado republicano, aunque la guerra continuaba. Esta entrevista solicitada por el propio Morillo, quien quería conocer personalmente al hombre que se planteó y logró desmoronar al imperio español. Y a quien siempre admiró; testimonio este, que tiempo después afirmó a O’Leary, ya fallecido, El Libertador.
Referencia Bibliográfica
COOZ, José Jesús. Armisticio Regularización de la Guerra Entrevista de Santa Ana. Ediciones del Ejecutivo del Estado Trujillo. 1970
URDANETA B. Ramón. Los 42 firmantes del Acta de Independencia de Venezuela. Academia Nacional de la Historia. Caracas. 2011.
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