Redacción Internacional, 26 may (EFE).- Superados ya los tres meses desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, algunas ciudades de este país intentan llevar a cabo una vida normal que se hace difícil entre bombardeos y sirenas que avisan de ataques.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, expresó hoy ese sentimiento durante su intervención en el Foro de Davos (Suiza), donde dijo que su principal tarea desde que las fuerzas rusas fueron expulsadas de la capital es restablecer la seguridad y tratar de que la ciudad vuelva a la normalidad.
«Ahora tratamos de volver a la vida normal, no es una tarea fácil», afirmó Klitschkó, quien afirmó que durante las semanas en que la capital fue objetivo de los ataques rusos murieron 120 personas, entre ellas 4 niños.
Además, dos centenares de edificios de viviendas quedaron dañados y fueron destruidos una refinería cerca de Kiev y centros logísticos para la distribución de alimentos.
«Como alcalde intento que todo funcione lo mejor posible, está restablecida la electricidad, pero servicios como el transporte no funcionan tan bien como antes, aunque el principal problema ahora es la seguridad», afirmó.
PARTE DE GUERRA
Rusia aseguró hoy que destruyó con misiles de alta precisión un centro ucraniano de inteligencia electrónica en la región de Mykoláiv, en el sur, ataque en el que habrían fallecido 11 militares ucranianos y 15 técnicos extranjeros.
En su parte bélico matutino el portavoz del Ministerio de Defensa, general Ígor Konashénkov, dijo además que en el área de la estación de tren de Pokrovsk, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, las fuerzas de cohetes y artillería de Rusia eliminaron «unidades y equipos militares de la brigada de Asalto de Montaña número 10 de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
Aparte, el Ejército ruso ha bombardeado en las últimas horas 41 poblaciones en el Donbás, en el este de Ucrania, donde se encuentran las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, informaron este jueves fuentes del ejército ucraniano.
Como consecuencia de estos bombardeos, al menos seis personas han muerto y otras 12 han resultado heridas, según datos publicados por el Ejército ucraniano en su página de Facebook.
Los ataques también han dañado infraestructuras ferroviarias e instalaciones como garajes o plataformas de evacuación de civiles.
El ejército ruso ha centrado estos días sus ataques en la zona del Donbás, cuyo control le permitiría dominar una franja de terreno que recorre el este y el sur de Ucrania hasta la península de Crimea, que ya ocupa desde 2014.
ZELENSKI INSISTE: NO CEDERÁ TERRITORIOS POR PAZ
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rechazó de nuevo de forma contundente la idea lanzada por algunos dirigentes políticos occidentales, entre ellos el exsecretario de Estado de EEUU Henry Kissinger, de ceder territorios a Rusia para lograr la paz.
En su habitual declaración grabada la pasada noche, que recogen este jueves las agencias ucranianas, Zelenski criticó duramente los planteamientos que hacen «algunas autoridades» en el sentido de que «nunca importa lo que haga el Estado ruso. Siempre hay alguien que dice: tengamos en cuenta sus intereses», lo que implica ceder en algo.
El mandatario ucraniano criticó las palabras pronunciadas por Kissinger en el reciente Foro de Davos, quien sugirió el martes que las conversaciones de paz deberían tener como objetivo crear fronteras a lo largo de la «línea de contacto» en el conflictivo Donbás, tal y como existía en vísperas de la invasión rusa.
Kissinger agregó: “Las negociaciones deben comenzar en los próximos dos meses antes de que genere trastornos y tensiones que no se superarán fácilmente. Idealmente, la línea divisoria debería ser un retorno al ‘statu quo’ de antes”, lo que aparentemente sugiere que Ucrania acepte ceder gran parte de Donbás y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
En apoyo de Zelenski, al menos en declaraciones, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó hoy que Europa no puede permitir que el presidente ruso, Vladímir Putin, gane la guerra y aseguró que eso no ocurrirá.
«No podemos permitir que Putin gane la guerra y creo que no lo hará. Hasta ahora no ha logrado ninguno de sus objetivos estratégicos, y uno de ellos, el de ocupar toda Ucrania, está más lejos que nunca», dijo Scholz, en una intervención en el Foro Económico de Davos, que hoy cierra su reunión anual.
PRISIONEROS EN EL DONBÁS
Los separatistas prorrusos cifraron hoy en unos 8.000 los soldados ucranianos prisioneros en el Donbás, en el este de Ucrania, según dijo el «embajador» de la autoproclamada república popular de Lugansk en Rusia, Rodion Miroshnik, en el canal Solovyov Live.
«Hay muchos prisioneros. Por supuesto, hay más de ellos en el territorio de la República Popular de Donetsk, pero también nosotros tenemos bastantes, y ahora la cifra total ronda los 8.000», aseguró, según recoge la agencia oficial TASS.
«Esto es mucho. Y literalmente se agregan cientos todos los días», añadió.
Las milicias prorrusas de Donetsk y Lugansk -dos regiones separatistas que Rusia reconoció como independientes días antes de lanzar su campaña militar en Ucrania- y las tropas rusas bombardean intensamente el Donbás.