Leópolis (Ucrania), 29 dic (EFE).- Rusia atacó hoy a Ucrania con casi 160 misiles y drones, en la oleada más masiva de ataques desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022, según la fuerza aérea ucraniana y que dejó al menos 22 civiles muertos y 130 heridos así como numerosos daños materiales en todo el país.
122 misiles y 36 drones fueron lanzados en la madrugada del viernes, a lo que siguió otra oleada de misiles pasado el mediodía.
87 misiles y 27 drones fueron derribados por las defensas aéreas, informó el comandante en jefe ucraniano Valeri Zaluzhni, mientras que el resto impactaron contra «objetos de la infraestructura esencial y objetos industriales y militares».
Así, sufrieron daños un hospital maternoinfantil y un centro comercial en Dnipró (centro), un edificio de apartamentos en Odesa (sur) y una estación de metro en la capital de Kiev, junto con varias escuelas en Leópolis (oeste) y viviendas en numerosas ciudades.
De acuerdo con la Fuerza Aérea los rusos emplearon todos los misiles de su arsenal, excepto los «Kalibr»: misiles hipersónicos Kinzhal, misiles balísticos Kh-22, así como misiles de crucero Kh-101, Kh-55 y Kh-555.
Al menos cinco personas murieron en Kiev, seis en Dnipró (entre ellas un bebé), siete en Zaporiyia (sur) y cuatro en Odesa (sur), pero las labores de rescate todavía continúan y es posible que la cifra aumente.
Ira y determinación para seguir luchando
«Responderemos a los ataques terroristas. Y seguiremos luchando por la seguridad de todo nuestro país, de cada ciudad y cada ciudadano. El terror ruso debe perder y perderá», afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su cuenta de X.
Muchos ucranianos se pasaron la noche en vela, escondidos en refugios antiaéreos o en baños y pasillos dentro de sus viviendas.
«Lo que más me asustó hoy fue un mensaje de una compañera diciendo que el hospital de maternidad de Dnipró, en el que dio luz a sus hijos, ha sido incendiado», contó a EFE Olena, de 30 años, desde Kiev, donde apenas pudo dormir dos horas.
«¿Es así como (Vladímir) Putin demuestra que está dispuesto a negociar?» se preguntó, en alusión a los noticias aparecidas recientemente en medios occidentales sobre la supuesta disposición del presidente ruso a entablar conversaciones de paz en Ucrania.
Serguí Prytula, el presidente de la famosa fundación sin ánimo de lucro del mismo nombre, afirmó tras los ataques que, al tratar con «terroristas globales», las concesiones sólo implicarían «la continuación del terror».
Muchos ucranianos son de la opinión de que este tipo de ataques sólo van a incrementar la determinación de los ucranianos.
«Hace un año, cien misiles pusieron de rodillas la infraestructura energética. Ahora sólo han conseguido enfadar al país y al ejército», escribió en sus redes sociales Petró Shuklinov, famoso por su actividad como voluntario civil y recientemente enrolado en el ejército.
Más medios de defensa
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytró Kuleba, pidió a raíz del ataque «asistencia militar y financiera continuada, robusta y a largo plazo». «Sólo una mayor potencia de fuego puede silenciar al terror ruso», escribió en un comunicado.
Por su parte, el ministro de Defensa, Rustem Umérov, afirmó que es «evidente» que con semejantes reservas de misiles, el estado agresor tiene la capacidad de seguir lanzando ataques similares y hará uso de ella.
Umérov seguró que Kiev seguirá trabajando con los Gobiernos de los países aliados para recibir una cantidad suficiente de equipos de defensa antiaérea.
Entretanto los cazabombarderos rusos como los que se emplearon en el ataque siguen estacionados a la vista del mundo en sus bases, sin que Ucrania sea capaz de alcanzarlos, lamentaron algunos analistas.
Así, el comentarista militar Mykola Bielieskov señaló la asimetría entre las capacidades de ambos países, debido a la negativa de Estados Unidos y de Alemania a suministrar misiles de largo alcance a Ucrania.
«Mientras que Rusia libra una guerra total contra Ucrania atacando a civiles e infraestructura, a Ucrania se le niega la posibilidad de destruir en masa objetivos militares rusos en la retaguardia, como almacenes, puntos de mando y puentes, incluso en el territorio ucraniano (que permanece ocupado por Rusia)», declaró.
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