EFE.- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin a los subsidios federales otorgados a las aseguradoras previstos en la Ley de Cuidado de Salud Asequible, también conocido como «Obamacare».
La orden ejecutiva firmada el pasado jueves allana el camino para el desmontaje de esta ley, luego de que los republicanos en el Congreso no pudieran derogarla, lo que motivó al mandatario estadounidense a actuar de modo unilateral contra la legislación aprobada por su predecesor, el demócrata Barack Obama.
“Con base a la orientación del Departamento de Justicia, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha llegado a la conclusión de que no hay fondos para los pagos de reducción de costes compartidos con las compañías de seguros bajo Obamacare“, anunció la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado.
Según Sanders “el rescate de las compañías de seguros a través de estos pagos ilegales es otro ejemplo más de cómo la administración anterior abusó de los dólares de los contribuyentes y evitó la ley para apuntalar un sistema roto”.
Ante el anuncio de la Casa Blanca, los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi; y del Senado, Chuck Schumer, condenaron la directiva de Trump.
“En lugar de trabajar para reducir los costos de salud de los estadounidenses, parece que el presidente Trump aumentarálas primas de salud sin ayuda de nadie”, señalaron en un comunicado.
“Dado que el Congreso no puede ponerse de acuerdo con el cuidado de salud, usaré el poder de la pluma para dar un gran cuidado de salud a muchas personas-RÁPIDO”, escribió días antes Trump en Twitter.
Este viernes los fiscales generales de Kentucky, Andy Beshear; Massachusetts, Maura Healey; y Connecticut, George Jepsen, anunciaron una demanda en conjunto ante la medida de suspender los subsidios a las aseguradoras de cobertura sanitaria amparados en el Obamacare vigente desde 2010.
Jepsen afirmó que la medida afecta “a las familias trabajadoras” pues las tarifas de seguros subirán.