A cinco años de haberse instaurado y suscrito la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por la Asamblea General de la ONU, en Venezuela y específicamente en Trujillo, existe un total desconocimiento en la materia y lo trascendental que es para el planeta el cumplimiento de estos.
La Universidad Valle del Momboy llevó a cabo recientemente las XXIII Jornadas de Desarrollo Humano Sustentable, con el apoyo en esta edición de los maestrantes en Gerencia Pública de esa institución, centradas en los ODS y el estado Trujillo.
Para ello se cumplió una agenda que contempló el desarrollo de 3 ponencias: una, referida a la evaluación del ODS 11 en diversas localidades del estado Trujillo; la segunda, enfocada en Trujillo y los ODS y la última sobre aspectos relevantes de los ODS en la entidad, a cargo de los maestrantes Argenis Camacho, Marcos Guerrero y Francisco Rangel, respectivamente.
Comunidades trujillanas no son sostenibles
Diversas comunidades de la geografía trujillana fueron consultadas por un grupo de estudiantes del 2° año de la carrera de Derecho de la UVM sobre la base del ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles cuyo objetivo pretende alcanzar que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La encuesta aplicada evidenció que el 92% de los encuestados desconoce los ODS además que en dichas localidades no se presentan iniciativas para ser comunidades sostenibles, principalmente porque las personas que ahí residen no tienen acceso a recursos públicos básicos: educación de calidad, centros de salud adecuados, transporte público, recogida de desechos, seguridad, buena calidad de aire, entre otros, es decir, aquello que es indispensable para su supervivencia.
Este objetivo tiene una gran importancia porque, aunque las ciudades representen un 3% de la superficie terrestre, acaparan entre un 60% y un 80% de consumo de energía, son responsables del 75% de las emisiones de carbono, además, que más de la mitad de la humanidad vive en ciudades y se avizora que la proporción seguirá creciendo.
Por tanto, conseguir que las ciudades sean sostenibles es mejorar la calidad de vida de más de la mitad de la población y esto sin poner en riesgo los recursos, es decir, en una ciudad sostenible se vela también por el bienestar de la humanidad futura y por la justicia social.
Trujillo alejado de los ODS
Si bien es cierto en Venezuela solo unos pocos conocen y trabajan en función de dar a conocer los ODS y alcanzar sus metas, en el estado Trujillo la actuación es casi nula.
“Las autoridades gubernamentales del estado no hablan absolutamente nada de los ODS, ni autoridades estadales ni municipales, parecieran desconocer los ODS. En estas tierras no se escucha absolutamente nada”, acotó Guerrero en su ponencia.
Señaló, de igual forma, en Trujillo la única institución que ha estado abocada al estudio y divulgación de los ODS es la Universidad Valle del Momboy en la figura del profesor Francisco González trabajando desde las aulas, desde la sociedad civil y como organizador de estas Jornadas.
Para lograr un mundo sostenible necesariamente deben confluir Estado, Sector Privado y Sociedad Civil. La aplicación de los ODS está afectada por el desconocimiento, la falta de datos y clarificación de los objetivos y metas para su implementación.
Por ello, se propone que esta triada en nuestro estado Trujillo, establezca estrategias dirigidas a abordar una serie de necesidades sociales, como la educación, la salud, la protección social, el empleo y el medioambiente.
En tal sentido, se deben adoptar los ODS como propios. Y cada uno sería el encargado del seguimiento y evaluación de sus progresos en el cumplimiento de los objetivos.
“Los ODS deben convertirse en el lenguaje universal. Todos tenemos que hablar ese lenguaje, los pequeños, los grandes, los jóvenes, los ancianos, los profesionales, los que no lo son, mujeres, hombres, los ricos, los pobres, todos debemos hablar el lenguaje de los ODS”.
Una tarea de todos
Ganar seguidores a esta causa es primordial para lograr los objetivos propuestos, mucho se puede aún hacer; por ello, se debe accionar desde ya, desde los hogares en la formación de nuestros hijos.
Los ciudadanos deben convertirse en miembros activos multiplicadores de la información, comenzando por educar a sus familiares y a su círculo social; las empresas regionales deben promover el desarrollo sostenible a través de sus inversiones, urgen que las instituciones públicas prioricen proyectos verdaderamente factibles en cuanto a la aplicación de los ODS, los legisladores promulguen leyes en pro de la obligatoriedad de aplicar los ODS por parte de todos los sujetos intervinientes en la vida económica, social y educativa de la región.
Todo el mundo es necesario para alcanzar estos objetivos ambiciosos. Se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto.