De acuerdo a lo que se ha sabido por algunas fuentes ligadas al sector, cada día las panaderías trujillanas reciben menos cantidad de harina de trigo, y es por ello que cuando llega la materia prima a las panaderías, se acaba en un dos por tres y mucha gente se queda mirando pa’ San Felipe, porque se enteran que llegó la harina pero cuando van ya no hay.
Muchos en Trujillo capital han optado por no comprar mañana lo que puedes comprar hoy, justamente porque todo se acaba, es por ello que la gente aunque tenga que hacer colas, prefieren hacer el sacrificio y aguantar sol, estar parado por horas para comerse un pancito salado o dulce y así, variar el menú de la arepa de maíz pelado, el cambur verde o la yuca.
Mientras tanto, las panaderías lucen solas, los trabajadores sin mucho que hacer esperando que llegue la harina para poner las manos sobre la harina y preparar el pan, lo ideal sería que exista un plan por parte de quienes administran la distribución de la harina para que no falte en las panaderías trujillanas y la gente al menos pueda comprar tranquila y sin falta el pan.